Por qué Daniel Radcliffe no volvió a ser el mismo después de Harry Potter

Por qué Daniel Radcliffe no volvió a ser el mismo después de Harry Potter

Daniel Radcliffe saltó a la fama gracias a Harry Potter. Sin embargo, esta franquicia le generó mucho dolor en su vida.

Redacción QueVer

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En el año 2001, la pantalla grande le dio la bienvenida a Harry Potter. En aquel entonces, el pequeño mago, interpretado por Daniel Radcliffe en la película, ya era conocido en grandes partes del mundo gracias al libro que escribió la autora J.K. Rowling.

Debido a que se trataba de una adaptación cinematográfica muy importante, los productores y el director trabajaron muy duro hasta encontrar el elenco perfecto. El personaje más complicado de hallar era, por supuesto, el del protagonista.

Después de haber visto el casting de miles y miles de niño, finalmente se cruzaron en el camino con Daniel Radcliffe. Desde el primer momento, comprendieron que era el indicado para encabezar la película. Claramente no se equivocaron, y el actor se convirtió en uno de los jóvenes del momento. Todos querían ser como él y como el mago al que daba vida; por lo tanto, marcó la infancia de muchas personas.

Harry Potter: Daniel Radcliffe no fue el mismo después de las películas

La franquicia de Harry Potter fue un éxito absoluto. Tanto las novelas como la franquicia lograron conquistar por completo al público, y llegó a lanzar un total de ocho películas. Una más popular que la otra.

A medida que la fama de la franquicia crecía, también lo hacía la exposición que tenían los integrantes del elenco. Daniel Radcliffe estaba siempre en boca de todos, mucho más cuando la saga llegó a su fin en 2011.

Cuando las películas llegaron a su fin, el actor sintió que finalmente tenía la oportunidad de tomar papeles más maduros y de tomar una dirección totalmente diferente en su carrera artística. Dicho esto, quería que dejen de recordarlo como Harry Potter.

Sin embargo, esto no sucedió. El hecho de que el público siempre lo vea como el mago, provocó que el actor comenzara a sufrir mucho daño psicológico y empezó a hundirse en el alcohol, lo cual terminó convirtiéndose en una adicción. “Me preguntaba si seguiría siendo el mago de Hogwarts para siempre”, confesó en una entrevista. Al igual que otras estrellas adolescentes, tales como Zac Efron, sintió que siempre sería recordado por el mismo personaje y no quería ser encasillado.

Con el tiempo, recordó los buenos momentos que vivió gracias a la franquicia y entendió que es actor gracias a ella. Aunque, según él, la pasión que siente por la actuación es tan grande; que hubiese sido artista por más que no hubiese protagonizado la saga.

Actualmente, el actor ha realizado diferentes películas que lo sacaron de su zona de comfort y que llegaron a convertirse en grandes éxitos. Uno de sus próximos proyectos es La ciudad perdida junto a Sandra Bullock y Channing Tatum

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