The Gray Man: la gran apuesta de Ryan Gosling y Chris Evans no despega y se queda a mitad de camino

The Gray Man: la gran apuesta de Ryan Gosling y Chris Evans no despega y se queda a mitad de camino

La nueva película de Netflix dirigida por los hermanos Russo se ahoga en una pileta de clichés, con poca armonía y personajes desperdiciados de principio a fin.

Magela Muzio

Magela Muzio

En un esfuerzo por evitar el éxodo masivo de suscriptores, Netflix continúa apostando a grandes producciones que le permita seguir generando interés entre los usuarios de su servicio. Una de sus últimas apuestas fue The Gray Man (El hombre gris), el nuevo filme que llega de la mano de los hermanos Joe y Anthony Russo, mayormente conocidos por haber dado vida a algunos de los grandes éxitos de Marvel Studios, como Captain America: Civil War o Avengers: Infinity War y Endgame.

Para poner en marcha este modesto thriller de espionaje, Netflix destinó uno de los presupuestos más elevados en su historia, ya que el mismo habría excedido los $200 millones de dólares. Por si fuera poco, para dar vida a esta mega producción, el dúo de directores recurrió a algunos de los actores y actrices en mayor demanda de la industria. Ryan Gosling lidera el elenco junto a Chris Evans, Ana de Armas, Jessica Henwick, Regé-Jean Page y Billy Bob Thornton.

Ryan Gosling pelea por su vida en El hombre gris 

Ryan Gosling se pone en la piel de Court Gentry, también conocido como Sierra Seis, un ex criminal cuya condena es conmutada para pasar a formar parte de un programa especial de la CIA que se encarga de derribar a grandes criminales. En medio de una misión, Seis descubre un secreto que compromete a su jefe Carmichael (Page) y decide darse a la fuga. Allí es cuando los altos mandos de la CIA traen a bordo a Lloyd Hansen, interpretado por un bigotudo Chris Evans, un mercenario que no tiene reparo alguno en matar y torturar a quien se pare en su camino.

Esta es la premisa principal del guion escrito por Joe Russo, Christopher Markus, y Stephen McFeely, a partir de la novela homónima de Mark Greanery. Desde los primeros minutos, la cinta alcanza velocidad hasta adoptar un ritmo imparable de ambiciosas secuencias de acción que no resultan nada novedosas. Persecuciones en autos, tiroteos a bordo de un tren o avión que cae en picada y peleas cuerpo a cuerpo con cuchillos de por medio. Cosas que ya hemos visto hasta el hartazgo en Misión Imposible o James Bond. The Gray Man también las tiene todas y a lo largo de sus 2 horas y 9 minutos de duración, no logra despegar. 

A todo este este desenfrenado juego del gato y el ratón que se despliega en varios escenarios a lo largo del mundo, se suma una subtrama que intenta mostrar el costado más "humano" del protagonista. Así es que conocemos que Seis tiene un lazo bastante cercano con Donald Fitzroy (Thornton), su antiguo jefe que en una oportunidad le pidió que cuidara de su sobrina Claire (Julia Butters), con quien desarrolla un vínculo bastante cercano. Esto llevará a Seis a ponerse una vez más en la boca del león para tratar de ser el héroe y salvar a Fitzroy y Claire. 

Aunque a simple vista puede parecer que The Gray Man quiere desplegar un complejo entramado de mentiras y misterios del mundo del espionaje, la trama termina volviéndose demasiado simple, sin giros ni sorpresas de por medios. Con una sobreabundancia de personajes secundarios con muy poco tiempo en pantalla y con pocos elementos que nos hagan mantener la atención.

A la simpleza de la historia se suman algunas malogradas escenas de acción, constantemente envueltas en humo (sí, al menos tres escenas se despliegan con humo de por medio) y editadas de tal forma que no da lugar a un mínimo de tensión ni entusiasmo por parte de la audiencia. Ni siquiera la presencia de tres estrellas carismáticas y de gran talento como Gosling, Evans y De Armas logra salvar esta decepcionante apuesta.

Joe y Anthony Russo dando indicaciones a Chris Evans 

Gosling no está del todo mal como el protagonista de la historia. Si bien por momentos saca a relucir su costado más "cómico", su excesiva tranquilidad le aporta poco realismo a un hombre que tiene una horda de mercenarios tratando de acabar con su vida. En el caso de De Armas, la actriz cubana vuelve a demostrar una vez más que está hecha para el género de acción. Tras una gran actuación en la última película de James Bond, vuelve más ruda y dispuesta que nunca a dar vida a Dani Miranda, una agente de la CIA que decide ayudar a Seis y rápidamente se convierte en su aliada. Y en cuanto a Evans, esta vez modo en villano, su rebosante carisma y confianza en ocasiones resulta un tanto exagerado. 

The Gray Man se deja ver y puede resultar en un lindo espectáculo de luces, pero los argumentos poco convincentes de la trama, sumado al explosivo combo de acción non-stop, hace que la nueva película de los hermanos Russo carezca por completo de corazón, motivación o al menos un poco de suspenso para mantenernos durante 2 horas atentos a la pantalla.

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