Se cumplen 60 años de la muerte de Marilyn Monroe, la actriz más icónica y triste de Hollywood

Si pensamos en el viejo Hollywood, una de las primeras imágenes que se nos viene a la cabeza es Marilyn Monroe. Nació como Norma Jeane un 1 de junio de 1926 y falleció tristemente el 4 de agosto de 1966 a los 36 años. 

La vida de la actriz fue muy tormentosa desde el principio. Su madre tenía graves problemas económicos y mentales, por ende, la joven Norma se la pasó viviendo en casas de acogida y orfanatos y durante esos períodos, también fue víctima de abusos sexuales que la marcaron de por vida.

Dueña de una gran timidez y una baja autoestima, decidió casarse a la edad de 16 años con su vecino James Dougherty, pero el matrimonio duró poco tiempo. Y fue mientras trabajaba en una fábrica que entabló relación con un fotógrafo. De esta manera fue que comenzó  a trabajar como modelo de revistas. Tiñó su cabello de rubio platinado y se convirtió en la mujer que todo el mundo conocería.

Los primeros años de su carrera, osciló entre la actuación y el modelaje, que no tardaron en consagrarla como un ícono sexual de la época. Sin embargo, Marilyn no estaba conforme con los papeles que desempeñaba en la pantalla grande. Lo cierto es que pasó gran parte de su vida estudiando y trabajando en reforzar su actuación. Tuvo varios entrenadores que trataron de ayudarla a combatir su miedo escénico y su inseguridad.

El constante foco en su figura y la presión por parte de los directivos de los estudios, la obligaron a verse encasillada en roles de “rubia tonta y sexy”. Marilyn luchó  por obtener papeles más dramáticos que le permitieran mostrar su versatilidad como actriz, pero estos fueron pocos. Al principio de su carrera protagonizó Clash by Night y Don’t Bother to Knock. Pero su carrera fue víctima del sexismo y de los problemas personales de la actriz.

La gran mayoría de las dificultades de Monroe se debían a su personalidad y autoestima, afectadas desde su niñez, y la única manera que encontró la actriz de escapar de estos fue por medio del alcohol y las pastillas. Esto comenzó a afectar su desempeño dentro del set que provocó que llegara tarde a las grabaciones, en ocasiones faltaba y con frecuencia olvidaba sus diálogos. Esto generó muchos roces con los directores y sus co-estrellas quienes empezaron a verla como una actriz difícil de trabajar.

En el plano amoroso tampoco tuvo mucha suerte. Mientras que su imagen como símbolo sexual de la época crecía, los celos de sus maridos también. En 1954 se casó con el jugador de béisbol Joe DiMaggio y un año más tarde se divorciaron. Luego, en 1956 contrajo matrimonio con el escritor Arthur Miller, con quien permaneció hasta 1961. Pero no todo era color de rosas en la relación. Marilyn sufría de endometriosis, motivo que la llevó a nunca poder concebir de manera exitosa un hijo. A esto, también se le sumaron los amoríos que sostenía con sus co-estrellas.

A medida que los años pasaban, la situación empeoraba y la actriz cada vez se volvía más dependiente de sus calmantes. Los estudios ya no querían trabajar con ella porque generaba pérdidas y retrasos en las producciones. Además, su inestabilidad tanto profesional como mental, comenzaba a resonar cada vez más fuerte.

La última película que completó la actriz fue The Misfits, donde compartió elenco con Montgomery Cliff, Clark Gable y Eli Wallach. Su trabajo en la película fue bien recibido y muchos la calificaron como su interpretación más madura hasta el momento. Posteriormente comenzó a filmar Something’s Got to Give junto a Dean Martin pero su constante ausencia a los rodajes culminó en su despido. 

Posterior a esto, Marilyn Monroe ingresó al ojo de la tormenta cuando el 19 de mayo le cantó el polémico Feliz cumpleaños al presidente John F. Kennedy con quien se especulaba tenía un amorío. Su inestabilidad laboral, los constantes rumores de su relación con los hermanos Kennedy y Frank Sinatra, llevaron a la intérprete a su punto cúlmine.

Finalmente, el 4 de agosto de 1962, Marilyn fue encontrada sin vida por su ama de llaves. Al principio la causa de su muerte fue diagnosticada como sobredosis de barbitúricos pero muchos detalles de sucesos han levantado especulaciones y teorías al respecto. Muchos aseguran que más que una sobredosis o suicidio se trató de un asesinato ya que al parecer, su ama de llaves y su médico no dieron el aviso de su muerte hasta casi cuatro horas después, en la madrugada del 5 de agosto. El lugar había sido alterado, el cuerpo se había movido de lugar y las sábanas se habían cambiado. Esto llevó a varias especulaciones pero nunca se llegó a nada y nunca se pudo desarrollar una investigación que pudiera confirmarlo.

Y aunque la estrella dejó de existir, su historia y la marca que dejó en el mundo nunca se fue. Se estima que Marilyn Monroe es uno de los personajes de la historia que mayor cantidad de veces ha sido representado y se convirtió en una de las más grandes leyendas de la época dorada de Hollywood. Y a pesar de que tenía toda la fama que cualquiera pudo haber deseado, Marilyn siempre fue víctima de una tristeza que nunca la abandonó. Sus anhelos de ser una actriz seria y de tener la familia que nunca le dieron fueron arrebatados por las presiones de la industria, el machismo predominante de la época y una depresión crónica e incurable.

Y el mundo se prepara para recordarla una vez más. De la mano de Ana de Armas, podremos ver la historia de la actriz retratada en la película Blonde, la cual fue dirigida por Andrew Dominik y se basa en el libro de Joyce Carol Oates. La película se estrenará el 23 de septiembre en Netflix, no sin antes pasar por el Festival de Cine de Venecia donde competirá por el premio mayor.

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