La película que se suma al catálogo de Netflix y no te puedes perder

Uno de los estrenos de la plataforma de Netflix seguro dará que hablar en los próximos días, porque se trata de una película que sin duda se sitúa entre las mejores de la década pasada, y ha llegado a ser catalogada por muchos críticos incluso como de las mejores de la historia del país alemán. 

Se trata de No dejes de mirarme, film estrenado en 2018 y dirigido por Florian Henckel von Donnersmarck. Narra la historia de Kurt Barnert, un joven criado en la Alemania Nazi, quien luego de la guerra queda en el lado oriental de Berlín. De niño estuvo interesado en el arte, siendo acompañado por su tía Elisabeth, quien le da una enseñanza que le quedará grabada por el resto de su vida. Tras una visita a una exposición de "arte degenerado", nada será igual para el joven. Tras un brote psicótico de Elisabeth, el profesor Carl Seeband se hará cargo de la salud de la misma, en un instituto donde se practicaban crímenes tremendos en contra de cualquier persona que atentara contra la pureza de la raza. 

Tras la guerra, Kurt se ha desarrollado como pintor, mostrando un talento único. Por ello es recomendado para entrar a la Academia de Bellas Artes de Berlín, donde se enamorará de Ellie, nada menos que la hija del ginecólogo Carl Seeband. El joven artista deberá luchas contra sus ideales, o hacerle frente de la manera que pueda, mientras continúa desarrollando un talento que no hace más que reforzar el recuerdo de su tía. 

Una película potente, profunda y emotiva. Hay un tratamiento preciso y un uso del tiempo como potenciador de las emociones. La duración de la película (más de 3 horas) no parece tanta porque la historia nunca para de avanzar. Es tan necesario todo ese desarrollo que todo pasa rápidamente. Además, el nombre de la película, que hace referencia a un frase que le dice Elisabeth a Kurt cuando era niño, se refuerza con una luminosa fotografía que no esconde nada. No por nada fue nominada a los Premios Oscar, no solo a Mejor Película Extranjera sino a Mejor Fotografía. 

Nunca dejes de mirarme es reveladora, audaz, humana. Definitivamente una película que dan ganas de ver más de una vez, y que demuestra que a pesar del cambio de consumo del audiovisual, todavía hay lugar para películas de un calidad indudable, y que perdurarán en la historia por siempre. 

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