La Sirenita: el enojo inexplicable y la emoción de una niña que se volvió viral

El live-action de una de las películas más significativas de Disney se encuentra cada vez más cerca de ver la luz. Su trailer, recientemente estrenado, permite ver a Halle Bailey en la piel de La Sirenita, el personaje creado para la película de 1989. 

La elección de la actriz ya había levantado críticas apenas había sido anunciada, ya que consideraban que la actriz no representaba a la "verdadera" Sirenita y que Disney lo estaba haciendo como mera inclusión forzada. 

Parecía, sin embargo, que estas opiniones no habían sido algo más que enojo momentáneo, pero la reacción al trailer oficial en redes y la cantidad de "No me gusta" del video en You Tube demostró que el rechazo a la inclusión sigue presente. 

Por extraño que parezca, a muchas personas les resulta erróneo que una actriz de color represente al personaje, ya que el mismo, en la película animada, es de tez blanca. O sea, pasando en limpio, hay gente enojada porque un personaje antropomórfico absolutamente ficticio como una Sirena no responde al canon utilizado en su primera adaptación cinematográfica de hace 33 años. 

Es absolutamente ridículo por donde se lo mire. No sólo por la negación a un fenómeno reinante por muchos años como el racismo, que se combate desde hace un tiempo y que, si bien ha cambiado no parece haber sido erradicado del todo, sino también porque el motivo mayormente esgrimido en las redes resulta inocuo: la inclusión forzada de Disney. 

Puede ser que la movida por parte del gigante norteamericano sea una mera estrategia de marketing. Puede ser que ninguno de los responsables de esta decisión tengan realmente presente el problema de la representación en las pantallas del cine. Pero más allá de eso su aporte es importante, incluso aunque sea para responder a las demandas de las personas. 

Apenas estrenado el trailer circuló por internet un video donde una niña se quedaba impresionada frente a la pantalla al descubrir a la nueva Sirenita, y le decía a su madre, visiblemente emocionada, "Es morena como yo". ¿En serio puede más en algunas personas "respetar el personaje" que poder hacer que todos puedan identificarse alguna vez con lo que ven en la pantalla? Queda un larguísimo camino por recorrer y muchas barreras que superar, pero La Sirenita es un paso más para cambiar el paradigma.

Probablemente, es cierto, no sea mérito de Disney, sino la respuesta a un reclamo. Pero al final de todo, habrá cientos de miles, sino millones, de niños emocionados frente a la pantalla viendo a una diversidad de personajes y pudiendo al fin identificarse con alguno de ellos. 

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