La historia del perro que salvó a la Warner Bros. de la bancarrota

La historia del perro que salvó a la Warner Bros. de la bancarrota

Por insólito que parezca, el exponente del star system de uno de los estudios más grandes de Hollywood fue Rin Tin Tin, el perro estrella que todo querían ver.

Nicolás Berte

Es reconocido por todos, en mayor o menor medida, que hay ciertos actores o actrices que pueden significar el éxito o el fracaso de una película. También que muchas veces son responsables de las mayores erogaciones (o inversiones) de los abultados presupuestos de las grandes producciones. 

No es lo mismo una película que protagoniza Ana de Armas, Meryl Streep, Robert de Niro o Ryan Gosling que alguna cuyos protagonistas sean debutantes en la gran pantalla. Por supuesto que esto no garantiza absolutamente nada, y muchas veces resulta positivo el utilizar nuevas figuras, pero comercialmente resulta una apuesta que a veces las productoras no están dispuestas a realizar. 

Hubo una época, incluso, donde los grandes estudios de Hollywood comenzaron a contratar a las grandes estrellas a largo plazo. Firmaban contratos de exclusividad donde los mismos realizaban todas sus películas bajo el ala de estas grandes compañías. Así, Greta Garbo o Clark Gable formaron parte de las grandes películas de la Metro Golden Mayer, por ejemplo. 

Rin Tin Tin fue rescatado por un soldado en medio de la Primera Guerra Mundial

Esto, entonces, no era una sorpresa. Lo que sí fue sorpresivo fue que Warner Bros. tuvo entre sus estrellas a un perro. Sí, así como lo leen, un perro fue la estrella de la década del 20 que salvó a Warner de la bancarrota, ya que como casi todos los estudios, la década del 20 supuso un desafío para mantener el entusiasmo del público, tras una primera década de crecimiento exponencial. 

Este particular personaje es Rin Tin Tin, un perro que ha tenido un sinfín de adaptaciones y de “imitadores”(la última es Finding Rin Tin Tin, una película que narra la historia real sobre la aparición del primer Rin Tin Tin).

La historia de este perro se remonta a las sangrientas trincheras de la Primera Guerra Mundial. Allí, un soldado estadounidense llamado Lee Duncan, recorriendo una zona destruida por los bombardeos, encontró una perra con sus crías. Todos ellos eran Pastor Alemán, y eran utilizados por el ejército enemigo. Duncan decidió rescatar a los perros, y quedarse con dos de ellos. Logró cuidarlos, y volver a su país. Uno de ellos sorprendía por sus habilidades y su capacidad de aprendizaje. Así fue como, rápido de reflejos, el soldado lo propuso para que sea utilizado en alguna película, envalentonado por otro perro que había aparecido en distintas películas: Strongheart. 

Man from Hell's River (1922) fue la primera película en la que se lo pudo ver en pantalla. Pero esto no sería más que el principio. Su popularidad le permitió obtener el rol protagónico en Where the North Begins, en 1923. A partir de allí, la popularidad del perro creció increíblemente. Se hizo una de las estrellas más famosas de la época, la gente comenzó a tener pastores alemanes como mascotas, Rinty caminaba por la alfombra roja y hasta “firmaba” autógrafos, con una dedicatoria escrita por el mismo Duncan. 

El perro llegó a protagonizar más de 20 películas, un éxito detrás de otro, con el que Warner Bros. aumentó sus arcas en números incalculables, junto por supuesto con la riqueza que obtuvo Lee Duncan. Llegó a filmar hasta 4 películas en un año. 

Se comenta que Rin Tin Tin tenía un carácter bastante fuerte, y que no soportaba actuar con cualquier actor. Esto contrasta con sus papeles, donde se muestra como un perro amable, siendo agresivo sólo con los “malos”. Más allá de esto, la gestualidad de la estrella canina y sus increíbles acrobacias marcaron a fuego la década del 20 del cine de Hollywood. Hay películas, como The Lighthouse by the Sea o The Night Cry donde, además de ser excelentes películas, realmente Rinty pareciera actuar.

Rin Tin Tin en un fragmento de The Night Cry, de 1926

Sin dudas una historia de película en sí misma, que construyó un mito y cuya fama llevó incluso a que sus descendientes fueran pretendidos también por su prodigioso pedigree, y su personaje de película siguió siendo utilizado, inclusive con una serie propia que se produjo durante la década del 50. Como si fuera poco, obtuvo su espacio en el Paseo de la Fama de Hollywood, reconocimiento post-mortem que terminó de moldear a la leyenda. 

Rin Tin Tin, el original, falleció en 1932, aunque su legado y su increíble historia vivirá por siempre en el corazón del público cinéfilo. 

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