Peleas de antaño: así fue el enfrentamiento que protagonizaron Alfred Hitchcock y Paul Newman

Peleas de antaño: así fue el enfrentamiento que protagonizaron Alfred Hitchcock y Paul Newman

Que los actores tengan ciertos roces con los directores no es algo nuevo o que sorprenda al público. Es por eso que en el día de hoy nos centramos en el enfrentamiento que vivió el mítico director Alfred Hitchcock con el actor Paul Newman.

Victoria Muzio

Victoria Muzio

Todo el mundo sabe quién es Alfred Hitchcock. El mítico cineasta británico se convirtió en uno de los directores más reconocidos de Hollywood, y se transformó en un pionero del cine de suspenso. A lo largo de su extensa carrera, se colocó detrás de algunos clásicos del cine como Psicosis, Vértigo, La ventana indiscreta, Los pájaros, entre muchas otras.

Por otro lado, Paul Newman se convirtió en uno de los grandes actores del cine clásico. A lo largo de su carrera, no sólo se destacó por ser uno de los hombres más atractivos de la pantalla, sino por su gran talento. En 1986 obtuvo el Premio Oscar por su trabajo en El color del dinero. Pero también formó parte de filmes icónicos como Un gato sobre el tejado caliente, Infierno en la torre, Éxodo, Cars, entre otras.

Estas dos leyendas de Hollywood cruzaron sus caminos en una ocasión, pero los resultados no fueron los mejores. En 1966, Alfred Hitchcock estrenó el thriller Cortina rasgada, el cual contaba con el protagonismo de Paul Newman y Julie Andrews. Y aunque fue bien recibida por la crítica, la película nunca llegó a satisfacer al director, quien la catalogó como una de sus peores experiencias y echó casi toda la culpa en los protagonistas.

Paul Newman y Julie Andrews en Cortina rasgada. Crédito: TCM

Cortina rasgada sigue al físico nuclear Michael Armstrong, quien en plena Guerra Fría huye hasta Berlín para prestar sus servicios a los comunistas. Su novia, confundida por sus repentinas acciones, decide seguirlo, solo para descubrir que no se trata de una traición al Estado, sino de una misión encubierta para conseguir una fórmula. Sin embargo, cuando el engaño es descubierto, no será nada fácil escapar.

Claro está que Paul Newman fue el encargado de interpretar a Michael mientras que Julie Andrews se colocó en la piel de su novia. Pero lo cierto es que los actores no fueron la primera opción de Hitchcock, en realidad, nunca habían sido una opción para el director. Este quería a Cary Grant y Eva Marie Saint (con quienes había trabajado en Intriga internacional) para los roles protagónicos, sin embargo, Universal Pictures le impuso contratar a Newman y Andrews. Esto se debía a que ambos actores se encontraban en la cúspide de sus carreras y el estudio necesitaba caras populares.

Y como Julie Andrews se encontraba altamente solicitada por los estudios tras protagonizar Mary Poppins y La novicia rebelde, tenía muy poco tiempo disponible para filmar la película. De esta manera, la producción fue apresurada a filmarse, dejando molesto a Hitchcock, quien aún no estaba conforme con el guión.

Alfred Hitchcock junto a Paul Newman durante el rodaje de la película. Crédito: Pinterest

Como si fuera poco, al cineasta tampoco le simpatizaban los métodos de Newman, motivo que dio pie a un enfrentamiento y mala relación entre ambos durante el rodaje. A diferencia de los actores con los que estaba acostumbrado a trabajar, Newman se caracterizaba por ejercer la actuación de método, por lo que cuando comenzó a llenar a Hitchcock de preguntas sobre su personaje y sus motivaciones, el cineasta terminó enfadándose con él y catalogándolo como inaceptable e irrespetuoso.

Además, le echó la culpa a los altos salarios que recibieron los actores (750.000 dólares cada uno), afirmando que estos absorbían gran parte del presupuesto de la película, que era de cinco millones. Tal es así, que cuando en una ocasión Newman le consultó por las motivaciones de su personaje, el director le respondió: “La motivación es tu salario”. Por todos estos motivos, decidió poner todo su foco y atención en los actores secundarios de la película, a quienes sí había podido elegir y con quien estaba muy satisfecho.

A pesar de todo esto, y teniendo en cuenta que Hitchcock nunca volvió a trabajar con el actor, Paul Newman defendió al cineasta y manifestó que nunca había sido su intención ser irrespetuoso. “Creo que Hitch y yo podríamos habernos llevado muy bien, pero el guión seguía interponiéndose en nuestro camino”. Por su parte, Julie Andrews también tuvo solo cosas buenas para decir del director.

Al día de hoy, Cortina rasgada, es un clásico de Paul Newman, y aunque no figura entre el listado de las mejores películas de Alfred Hitchcock, sí es recordada por algunas de sus memorables escenas, especialmente la última, donde los personajes huyen dentro de un autobús.

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