La perturbadora teoría que conecta Charlie y la fábrica de chocolate con los siete pecados capitales

La perturbadora teoría que conecta Charlie y la fábrica de chocolate con los siete pecados capitales

La famosa película dirigida por Tim Burton y protagonizada por Johnny Depp se ha convertido en un clásico de nuestras infancias. Sin embargo, existe una teoría que la conecta con los siete pecados capitales. ¡Enterate a continuación!

Victoria Muzio

Victoria Muzio

En 2005 se estrenó una película que marcó la infancia de muchas personas. Se trató de Charlie y la fábrica de chocolate, una película de fantasía dirigida por el gran Tim Burton y basada en la popular novela homónima de Roald Dahl de 1964. Para esta adaptación, el cineasta contó con un gran elenco de actores liderado por Johnny Depp, Freddie Highmore, Helena Bonham Carter, entre otros.

La historia sigue a Charlie Bucket, un niño pobre que vive con su familia en una pequeña casa. Un día, el famoso chocolatero Willy Wonka anuncia un concurso donde la gente que consiga los cinco boletos dorados que ha colocado aleatoriamente en sus chocolates, tendrán la oportunidad de visitar su fábrica. 

Charlie y la fábrica de chocolate: un clásico de nuestra infancia. Foto: Amazon Prime Video

Charlie termina resultando ganador junto a otros cuatro niños y acude a la fábrica, donde conoce al excéntrico Willy Wonka. Sin embargo, el comportamiento y actitudes de los niños son puestos a prueba a lo largo del recorrido, donde uno por uno irá fallando.

Charlie y la fábrica de chocolate fue muy bien recibida por la crítica, quien elogió la puesta en escena como las interpretaciones, especialmente la de Johnny Depp. Además, muchos afirmaron que esta adaptación se acercaba mucho más a la novela de Dahl que la adaptación de 1971, Willy Wonka y la fábrica de chocolate, protagonizada por Gene Wilder.

Curiosamente, existe una teoría que le agregaría un trasfondo mucho más oscuro y perturbador a esta divertida historia infantil. Según la misma, Charlie y la fábrica de chocolate escondería una alegoría religiosa relacionada a los siete pecados capitales. De esta manera, afirma que cada personaje representa un pecado. ¡Mirá cuáles son!

Charlie Bucket es Envidia

El rol protagónico cayó en manos de Freddie Highmore, quien interpreta a este niño humilde que desea visitar la famosa fábrica. Al comienzo del filme, podemos ver cómo observa a la gente que tiene más que él, y son aquellos mismos deseos e impulsos los que lo terminan llevando a comprarse los chocolates con la intención de conseguir un ticket dorado. Aún así, podría decirse que es el personaje que menos mantiene esta característica pues a lo largo del resto de la película no se lo ve como un niño envidioso. Al contrario del resto, es el único que se destaca por su humildad y quien logra pasar todas las pruebas de la fábrica.

Freddie Highmore protagonizó gran cantidad de filmes infantiles. Foto: Amazon Prime Video

Willy Wonka es Ira

Al igual que Charlie, Willy Wonka no es un personaje que durante todo el filme se caracteriza por representar fielmente a un pecado capital. Aún así, no se puede negar que algunos aspectos de su personalidad nos llevan a pensar que es la representación de la Ira. Mientras la historia avanza, vemos que el personaje tiene algunos aspectos de su infancia escondidos y que le guarda cierto rencor a su padre. Además, en algunas ocasiones no duda en gritarle a los niños.

Willy Wonka pasó a ser uno de los papeles más icónicos de Johnny Depp. Foto: Amazon Prime Video

Violet Beauregarde es Soberbia

Anna Sophia Robb interpreta a Violet, una niña que se caracteriza por sus muchos talentos como niña prodigio y que constantemente está haciendo alarde de sus triunfos. A lo largo de toda la película, la joven intenta ser el centro de atención y por este motivo representa la soberbia. Y es que es este mismo rasgo el que la termina llevando a convertirse en una mora gigante.

Violet, la chica que mascaba chicle y termina convirtiéndose en mora. Foto: Amazon Prime Video

Augustus Gloop es Gula

Como no podía ser más obvio, el glotón Augustus Gloop es el fiel representante de la Gula. Casi al comienzo del filme conocemos a este niño obeso que posee una debilidad por cualquier tipo de comida, especialmente los dulces. No quedan dudas de cómo este pecado lo lleva a terminar como termina, cayendo en el lago de chocolate y siendo absorbido por el tubo succionador.

Augustus Gloop era la clave representación de la Gula. Foto: Amazon Prime Video

Veruca Salt es Avaricia

Si hay un personaje que se ha ganado el odio de todos los fanáticos de Charlie y la fábrica de chocolate, no caben dudas de que Veruca es uno de ellos. Se trataba de una niña sumamente consentida y malcriada que quería todo aquello que pidiera en el momento. Su avaricia y falta de respeto terminan causándole el desafortunado desencuentro con las ardillas, que la tiran por la basura tras considerarla hueca.

Veruca fue interpretada por la actriz sueca Julia Winter. Foto: Amazon Prime Video

Mike Teavee es Pereza

Muchos recordarán al niño que se la pasaba jugando videojuegos en su casa. Pues Mike es una clara representación de este pecado capital que parece afectar a tantas personas. Al principio de la película lo conocemos y rápidamente nos damos cuenta de que estamos ante un chico holgazán que no sale del sofá.

Mike Teavee, el niño perezoso fanático de los videojuegos. Foto: Amazon Prime Video

El Ticket Dorado es Lujuria

Si bien no estamos ante un personaje físico, todo indicaría que el Ticket Dorado representa al séptimo pecado capital: la lujuria. Desde el primer momento, el ticket se transforma en un objeto de deseo de parte de los niños e incluso los adultos, y cualquiera está dispuesto a hacer lo que sea por él. Un claro ejemplo de esto es la escena cuando Charlie encuentra el ticket y todos los adultos comienzan a acorralarlo para intentar comprárselo.

El ticket dorado, la gran tentación de los protagonistas. Foto: Amazon Prime Video

Lo cierto es que resulta una teoría sumamente interesante y que le añade un trasfondo mucho más profundo, tanto al libro como a la película. Además, el planteo va mucho más allá y afirma que los Oompa-Loompas representan a los demonios, pues solamente aparecen cuando los niños comenten pecados para llevárselos de la fábrica, la cual a su vez representaría tanto la tentación como el Cielo. Según la Biblia, todo aquel que no sucumba a las tentaciones (aquel que no se deje llevar por la magia y maravillas que ofrece la fábrica) podrá pasar las puertas e ingresar al Cielo (se convertirá en dueño de la fábrica). ¡Tremendo!

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