Dos películas de ciencia ficción que fracasaron y ahora son reconocidas como obras maestras
La ciencia ficción tiene grandes exponentes, sin duda entre los mejores están dos películas que al momento de su estreno fueron un fracaso y que con el tiempo alcanzaron el estatus que merecían.
El cine y la ciencia ficción siempre se han llevado de la mano. Este versátil género ha ofrecido un sin fin de títulos, algunos de ellos están en lo más alto, recordados como los mejores exponentes.
Dentro de esos mejores exponentes, encontramos dos películas, las cuales fueron estrenadas en 1982 y que a pesar del altísimo nivel que ofrecían, fueron fracasos comerciales. Afortunadamente la balanza se inclinó para el lado de la justicia y con el tiempo estas películas recibieron el aprecio y el reconocimiento que necesitaban, estamos hablando de Blade Runner y The Thing.
Estas dos obras maestras de la ciencia ficción, tienen mucho en común y a continuación vamos a hacer un repaso de ello.
Un mismo día, dos obras maestras
Blade Runner y The Thing llegaron al mismo tiempo, ambas se presentaron en estados un 25 de junio de 1982.
Basadas en…
Tanto la película de Ridley Scott como la de John Carpenter, se basan en novelas cortas. Blade Runner surge a partir de una novela del gran Philip K Dick, "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (Do Androids Dream of Electric Sheeps?) de 1968.
Esta novela se ambienta en un San Francisco postapocalíptico, donde la Tierra está superpoblada y las guerras nucleares han devastado gran parte del planeta. En ese contexto, conocemos a Rick Deckard. Este hombre es una suerte de cazarrecompensas conocidos como Blade Runner, ya que su misión es la de encontrar y cazar a androides llamados replicantes.

En el caso del filme de Carpenter, este se basa en "¿Quién anda ahí?" (Who Goes There?) de John W. Campbell, publicado en 1938. Su historia cuenta que un grupo de investigadores descubre en la Antártida una nave especial y una criatura extraterrestre congelada. Al tratar de descongelar el vehículo, lo destruyen y liberan al extraño ser. La criatura no viene en paz, tiene la capacidad biológica de copiar forma, recuerdos y personalidad de cualquiera que devore.

Efectos especiales de primera
Para crear el futuro distópico de Blade Runner, Ridley Scott utilizó una gran cantidad de efectos prácticos, desde maquetas a escala hasta técnicas de efectos visuales. Para abaratar costos, los especialistas utilizaron props de otras películas, por ejemplo, una de las enormes naves espaciales de Encuentros cercanos del Tercer Tipo (1977) fue utilizada para darle vida a la megápolis en que se había convertido la ciudad de Los Ángeles.
En el caso de The Thing, el experto en efectos especiales Rob Bottin fue el encargado de crear a la criatura. Al principio Carpenter bocetó al extraterrestre con varias formas, pero Bottin lo persuadió para que la criatura no tuviese una forma definida, ya que replicaba a sus víctimas. Ambos buscaban que el personaje fuera aterrador, como lo hizo Ridley Scott con Alien en 1979.
Como la criatura iba a tener muchas caras, Bottin tenía un difícil trabajo por delante. Se dice que pasó una gran cantidad de tiempo encerrado en su estudio para darle vida al monstruo, al mejor estilo Doctor Frankenstein con su creación. La salud del especialista estaba deteriorada por tanto trabajo, así que pidió la ayuda de otro experto: Stan Winston. El creador del T-800 fue responsable de algunas de la marionetas más aterradoras del filme, como cuando la criatura asimila a todos los perros Husky.
En ambos casos, los trabajos de efectos especiales fueron sobresalientes, adelantados a su época.
Banda sonora para el recuerdo
Qué es de una buena película sin una banda sonora igual o mejor. Para este apartado los dos directores hicieron otro gran acierto en elegir a las personas adecuadas para retratar las tramas con la música justa, perfecta.
Carpenter no titubeó al convocar a un grande de grandes, el maestro Ennio Morricone. El compositor italiano entendió lo que el director buscaba transmitir con la música, suspenso, intriga y principalmente miedo. Morricone optó por componer sonidos minimalistas que se encargaron de acompañar cada escena a la perfección.
En Blade Runner, Scott acudió al maestro griego Evángelos Odysséas Papathanassíou, mejor conocido como Vangelis. El compositor utilizó una combinación melódica y oscura para darle vida a los personajes y lugares del futuro cyberpunk que relataba la historia.
Vangelis utilizó un sintetizador incorporando distintos recursos, desde agregar sonidos de instrumentos acústicos hasta voces de coro. El resultado se tradujo en una banda sonora impecable.
Subestimadas por la crítica
Aunque cueste creerlo, Blade Runner y The Thing recibieron reseñas mixtas e incluso negativas. En ambos casos, los críticos destacaron que a pesar de tener buenos efectos especiales, las historias no se entendían.
Los problemas no terminan, las reseñas y otros factores influyeron en la taquilla. Tanto la película de Scott como de Carpenter, fueron un desastre en las taquillas. Blade Runner tuvo un buen comienzo, pero tuvo una caída considerable después del primer fin de semana. The Thing directamente no logró despegar, en su primer fin de semana consiguió poco más de $3 millones de dólares.
El otro culpable
La devolución de la crítica fue una parte responsable del fracaso de las cintas, pero también existe un enemigo en común para ambos: E.T., el extraterrestre. La película del simpático ser de otro mundo, llegó el 11 de junio de 1982, dos semanas antes de The Thing y Blade Runner.
La historia de Steven Spielberg era más familiar, mucho más positiva, sin violencia y para nada sangrienta, todo lo contrario a los mencionados títulos de ciencia ficción. El público vio esto y no se animó a darle una chance.
¿Dónde verlas?
Blade Runner forma parte del catálogo de HBO Max, pero en los próximos días (precisamente el miércoles 28 de junio) abandonará la plataforma. En tanto, The Thing aún no tiene plataforma de streaming, pero se puede encontrar para renta o compra en Google Play.
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