El clásico del cine que marcó a Ethan Hawke para siempre y lo motivó a convertirse en actor

Hay películas que dejan huella y, aunque pasen los años, siguen siendo de esos clásicos a los que uno vuelve una y otra vez. En algunos casos, son esos clásicos, incluso, los que forjan carreras, como le sucedió a Ethan Hawke con la obra maestra de Milos Forman, Alguien voló sobre el nido del cuco.

"Es una de las mejores películas jamás hechas. Milos Forman está que se sale dirigiendo. (...) Tiene uno de los mejores finales del cine. Es muy profundo. Es una de esas películas que, cuando me siento perdido y no le encuentro el sentido a las cosas, la veo y consigue guiarme de alguna manera", dijo.

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Cabe destacar que, tal como él mismo reveló, esta fue la primera cinta que vio en su vida ya que su madre asistió a una de las primeras funciones del filme en las salas comerciales junto a su bebé, a quien no tenía con quien dejarlo; siendo éste el temprano debut del actor en el cine.

Con el tiempo, Ethan Hawke regresó a este clásico de 1975, convirtiéndose en su película favorita e, inclusive, leyó la novela de Ken Kesey en la que está basada, volviéndose su libro predilecto.

"Randle McMurphy (Jack Nicholson), un espíritu libre que vive contracorriente, es condenado por asalto y recluido en un hospital psiquiátrico. La inflexible disciplina del centro acentúa su contagiosa tendencia al desorden, que acabará desencadenando una guerra entre los pacientes y el personal de la clínica con la fría y severa enfermera Ratched (Louise Fletcher) a la cabeza. La suerte de cada paciente del pabellón está en juego", reza la sinopsis oficial de Alguien voló sobre el nido del cuco.

La cinta obtuvo cinco premios Oscar, incluido el de Mejor Película en 1975, acrecentando así la leyenda alrededor de esta comedia dramática psicológica que revolucionó a Hollywood y cambió la forma de contar historias incómodas.