En qué se parecen Jaime Lorente y Denver, su personaje en La casa de papel

Si Jaime Lorente tuviera que definir a Denver, su personaje en La casa de papel con tan solo tres palabras estas serían: honesto, corazón y violencia. Simples y concretas, son características que lo definen desde la punta de los pelos hasta los dedos del pie. Pero si él tuviera que definirse a sí mismo, ¿usaría las mismas palabras?

Cuando el actor conoció a Denver, no era el Jaime Lorente internacionalmente conocido que es hoy. Entonces, como él mismo explica, venía de hacer mucho teatro, medio por el que siente un cariño muy especial, y su mayor trabajo en televisión había sido en la serie diaria “El secreto de Puente Viejo”.

“Entonces se cruzó en mi camino “La casa de papel” y fue un giro de 180 grados, pero literal. Pasé de 0 a 100 de repente y para relacionarme con una imagen mía que no conozco”, recuerda el actor.

Posteriormente volvería a triunfar de la mano de “Élite”, también en Netflix junto con algunos compañeros de La casa de papel, como Miguel Herrán y María Pedraza. Más tarde sería el encargado de dar vida al joven Rodrigo Díaz de Vivar en la serie El Cid de Amazon Prime Vídeo. Sin embargo, el personaje que lo colocó en el mapa internacional fue Denver, esa gran oportunidad que quería tener desde que comenzó a estudiar arte dramático y dar sus primeros pasos en el teatro.

Como recuerda Jaime Lorente, cuando La casa de papel se convirtió en un bombazo, “mi vida personal se sintió muy invadida por el público, por la exposición”, mientras que, a nivel artístico, “se le abrieron muchas puertas”. “Estoy muy contento de haber podido sacar lo positivo”, reflexiona.

Similitudes y diferencias entre Jaime Lorente y Denver

En cuanto a su relación con Denver, el personaje con una risa característica, impulsivo, canalla y profundamente apegado a su padre, Jaime Lorente tiene claro que no se parecen en nada, pero reconoce que el ladrón tiene cualidades admirables.

“Me parezco muy poco a Denver. Muy poco. Soy mucho más pensante que él, menos impulsivo y, sobre todo, menos violento”, comentó mientras recordaba. Aunque hay algo que le envidia y aprendió de él: la honestidad.

“Y la relación que tiene con el amor”, añadió Jaime Lorente a su reflexión. “Aunque a veces mal enfocada, porque es torpe. Yo suelo decir que cuando alguien quiere salir del barro, sale, pero sale manchado. Y eso le pasa a Denver. Quiere hacer las cosas bien pero no sabe muy bien cómo hacerlas”.

Jaime Lorente siente que lo que a Dever le juega en contra es su “masculinidad tóxica” que no le permite que todo salga como él tiene planeado. Pero lo que lo ayuda a salir bien parado al final de todo es su honestidad, pues es un tipo muy honesto sobre todas las cosas.

Esta honestidad es el punto en común que une a Jaime Lorente con el personaje que lo catapultó a la fama, pues él intenta ser lo más honesto y transparente posible en todos los aspectos de su vida. Desde el momento de aceptar trabajos o incluso a la hora de vincularse con los demás.

Para Jaime Lorente, despedirse de La casa de papel fue un viaje muy personal y emotivo. Según sus propias palabras, “como una especie de duelo”, admitiendo que, tras terminar el rodaje, necesitaba un tiempo para “descansar y reflexionar” sobre todo lo que había significado para él formar parte de una de las series más exitosas de los últimos tiempos. ¿Te identificas más con Jaime Lorente o con su personaje en La casa de papel?