Armie Hammer rompe el silencio: el abuso infantil y la ayuda "fundamental" de una estrella de Marvel

Luego de un par de años en silencio tras las acusaciones de abuso sexual de varios mujeres y la ventilación de conversaciones por lo menos polémicas, el actor Armie Hammer habló sobre este y otros temas de índole muy personal. 

La estrella de Call me by your name, cuya carrera sufrió una abrupta caída tras hacerse públicos estos episodios, admitió haber sido abusivo emocionalmente con las víctimas, aunque se despegó de la acusación de violación. 

En una entrevista a Air Mail, confesó que se había comportado de manera “estúpida y egoísta” y que se dejó llevar por las “dinámicas de poder”, consecuencia de su estrellato en Hollywood. Sin embargo, aclaró que la acusación de violación no fue tal, sino que fue una situación “consensuada en la que se planearon todos los detalles”. 

No fue lo único que confesó Armie. El actor aprovechó para decir que considera que sus polémicas y cuestionables actitudes tienen que ver con un abuso que sufrió de chico por parte de un cura protestante cuando apenas tenía 13 años. “Eso hizo que la sexualidad entrara en mi vida de una manera en la que estaba completamente fuera de mi control", aseguró Hammer. "En esa situación estuve indefenso. La sexualidad me fue introducida de una manera aterradora en la que yo no tenía el control. Entonces mi intereses se desarrollaron de esa manera: sexualmente, quiero tener el control en la situación”. 

Luego de haber dejado Hollywood, el actor se recluyó en las Islas Caimán, donde se sometió a un tratamiento que siente que lo ha recuperado, aunque aprovecha para también lanzar un dardo contra la “cultura de la cancelación, que no da oportunidad a la rehabilitación”. 

Recordemos que a finales del año pasado, la docuserie House of Hammer, basada en la historia de su familia, incluyó testimonios de dos de sus ex parejas, quienes ratificaron las acusaciones que se hicieron en su contra. 

Por último, confesó que fue fundamental la ayuda que le brindó el actor Robert Downey Jr., quien lo guió y acompañó para su recuperación tras haber sido apartado de todos los proyectos en los que trabajaba. Fue esto lo que más le dolió a Armie Hammer, consecuencia, según sus propias palabras, de la cultura de cancelación antes aludida. 

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