Brooke Shields contra Randal Kleiser, director de La Laguna Azul

Brooke Shields contra Randal Kleiser, director de La Laguna Azul

El veterano realizador está intentando contactarse con la actriz tras el estreno de “Brooke Shields: Pretty Baby”, pero la intérprete no quiere saber nada con él después de sus lapidarios comentarios sobre el clásico de culto y como fue sexualizada en el aun siendo una menor de edad.

Delfina Ortega Nodar

Delfina Ortega Nodar

Niña prodigio, Brooke Shields creció, como tantos otros, en el ojo público, aunque, en su caso, sus inicios estuvieron signados por la sexualización de su persona con el de sus progenitores, a quienes hoy reclama el no haberla cuidado en su niñez a través de su revelador documental Brooke Shields: Pretty Baby.

Protagonista de películas como Pretty Baby y La Laguna Azul, cuyos personajes se ubicaban al borde de la censura para una menor de edad, la actriz reveló que Randal Kleiser, director del clásico de culto de 1980, está intentando comunicarse con ella, aunque sin éxito.

Randal Kleiser junto Brooke Shields y Christopher Atkins en el set de "La Laguna Azul", cinta en la que la actriz confesó sentir utilizada como mercancía con tan solo 14 años
Crédito: Pinterest

"Vi su nombre en el teléfono y pensé: '¿Qué hago?'. Dejé que saltase el contestador porque pensé: 'Quiero ver cuál es el tono'. Quiere hablar, pero no sé de qué. No me apetece volver a remover todo aquello otra vez", dijo.

Lo cierto es que Brooke Shields hace tiempo viene denostado a la cinta en la que siente que fue sexualizada con tan solo 14 años.

La Laguna Azul sigue a dos niños, Emmeline y Richard únicos supervivientes de un naufragio, son arrastrados por el mar hasta una isla desierta y tienen que arreglárselas solos. Con el paso del tiempo, Emmeline y Richard crecen y sus cuerpos empiezan a experimentar los cambios propios de la adolescencia, lo que despierta en ellos una curiosidad que los lleva, inocentemente, a practicar sus primeros acercamientos sexuales.

"Me sentí utilizada en todo el rodaje. Se trataba de aquellos hombres que me necesitaban cubriendo una cierta categoría para servir a su historia, nunca fue sobre mí. Nunca se me protegió. En ocasiones fue divertido y cariñoso, pero yo simplemente estaba allí, era un peón, una pieza, una comodidad”, admitió en el documental.

Pese a la insistencia de Randal Kleiser, la actriz sigue sin contestar sus llamadas ya que considera que el tiempo de las disculpas paso y que, si en su momento nadie se preocupó por ella, ahora que se está animando a hablar, no necesita explicaciones por parte del realizador.

Suscríbete a nuestro newsletter para recibir todas las novedades y participar de concursos exclusivos desde aquí.

Temas