La reacción de Sarah Ferguson al desplante que le hizo Carlos III

A pocas semanas de la coronación de Carlos III, se dio conocer que Sarah Ferguson, ex esposa del príncipe Andrés, pero aún muy ligada a la familia real, no fue invitada al histórico evento.

Fue en una rueda de prensa por el lanzamiento de su última novela, A Most Intriguing Lady, donde la madre de las princesas Beatrice y Eugenie confirmó que seguirá el evento por televisión y desde su casa.

“Tomaré un té y un sándwich de pollo para la coronación y sacaré las banderitas. Eso es lo que haré porque me hará muy feliz”, dijo.

Ferguson honrará así al nuevo rey con el que compartirá un evento privado, al que solo asistirá la familia, que se llevará a cabo la noche del sábado.

Pese a que Sarah estuvo presente en el funeral de Isabel II, Carlos III no la contempló entre sus invitados debido a la gran cantidad de asistentes con la que contará el servicio religioso que lo proclamará rey y en el que sí estarán sus dos hijos, los príncipes William y Harry.

Pese a estar separados desde 1996, Sarah Ferguson y el príncipe Andrés hoy conviven y se han convertido en el sostén el uno del otro, pese a ya no ser marido y mujer.

De hecho, ella y su ex pasarán a vivir ahora a Frogmore Cottage, la que fuera la propiedad de Harry y Meghan en suelo británico y de la que fueron desalojados por Carlos III.

Según fuentes cercanas a la familia real, el Duque de Sussex terminaría de mudar las pertenencias de la familia tras la coronación, dejando así libre la propiedad para la llegada de sus nuevos inquilinos.

Hasta ahora, el príncipe Andrés vive en el Royal Lodge, una residencia mucho más grande y costosa, pero, tras los escándalos que lo tienen como protagonista, su hermano mayor le ordenó dejar la propiedad y mudarse a la que dejará su hijo. Si bien no ha tenido mucho margen para reclamar, considera el pedido del rey "una degradación".

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