John Cazale: el gran actor al que una enfermedad terminal se lo llevó demasiado pronto

Hay actores de dejan su huella y marcan el camino, y eso fue lo que hizo John Cazale  pese a su corta pero prolífica carrera.

Considerado como uno de los mejores intérpretes de su generación e, inclusive, de la historia, tiene en su haber cinco películas ( El Padrino, La conversación, El Padrino II, Tarde de perros  y The Deer Hunter), todos ellas nominados al Oscar a la Mejor Película, siendo tres las vencedoras: El Padrino, El Padrino II y  The Deer Hunter.

Fue a los 24 años cuando descubrió su pasión por la actuación y, desde allí, nunca más abandonó ni los escenarios ni los sets de filmación.

"Absolutamente brillante, hilarante, conmovedor y emocionante", lo describían los críticos especializados en los '60, cuando su carrera comenzaba a despegar.

Admirado por Al Pacino y Robert De Niro, el intérprete tenía un sex appeal sin igual pero ojos para una sola mujer, Meryl Streep.

Para él, su colega era "la mejor actriz en la historia del mundo" y el gran amor de su vida, llegando al nivel de hablar sólo de ella sin importar el lugar o en la situación en la que se encontraba.

Fue la oscarizada actriz su pareja desde 1976 hasta 1978, año de su muerte. De hecho, fue ella quien lo acompañó hasta el último final, llegando a aceptar un trabajo en Austria para costear los gastos médicos de su novio.

"No he visto casi nadie tan dedicado a alguien que se está muriendo. Verla en ese acto de amor por ese hombre fue inconsolable", reveló Al Pacino sobre la actitud de Streep.

Víctima de un cáncer de pulmón, John Cazale falleció el 13 de marzo de 1978 a los 42 años en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, donde había ingresado un día antes debido a un agravamiento en su salud a causa el cáncer de pulmón contra el que luchaba desde hacía casi un año.

"Aprendí mucho de él. Había hecho mucho teatro y tres películas con él. Era inspirador, simplemente lo era. Y no obtuvo crédito por nada de eso. Fue uno de los mejores de nuestro tiempo. De todos los tiempos", expresó Al Pacino sobre quien fuera su gran amigo y modelo a seguir.

Inteligente, sensible y gracioso, en su vida privada John Cazale era un hombre común y corriente, pero, cuando hacía su ingreso en el set, cambiaba por completo, ganándose así el mote del mejor actor de su generación e, inclusive, de la historia.

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