El traumático momento que vivió Hannah Waddingham en el set de Game of Thrones

El traumático momento que vivió Hannah Waddingham en el set de Game of Thrones

Hannah Waddingham formó parte de la exitosa serie de HBO durante la quinta y sexta temporada. Sin embargo, hubo un momento en particular que la actriz no disfrutó y categorizó como una experiencia traumática.

Redacción QueVer

Redacción QueVer

Game of Thrones ha visto ir y venir a gran cantidad de intérpretes a lo largo de sus ocho temporadas. Y una de esas personas fue Hannah Waddingham. La actriz, conocida principalmente por sus roles en Ted Lasso y Sex Education, se colocó en la piel de Septa Unella durante la quinta y sexta temporada del programa.

Al principio, el personaje de Unella se ganó la simpatía de los fanáticos por su forma de desafiar y mantener a Cersei (Lena Headey) al margen. Sin embargo, toda la situación dio un giro de tuerca cuando, al final de la sexta temporada, en el episodio Vientos de invierno, Cersei captura a Unella y la deja en manos de La Montaña para que la torture.

Dicha escena se volvió una de las más recordadas de la serie, especialmente porque demostraba que Cersei era la villana perfecta. Los actores también recuerdan esa escena, pero en el caso de Hannah Waddingham, la actriz recordó el mal momento que pasó a la hora de filmarla, y el trauma que le dejó para toda la vida.

Hannah Waddingham en el papel de Septa Unella.

La intérprete reveló que en un principio, la escena iba a ser muy diferente, pues su personaje en realidad, sería abusado por La Montaña, pero luego de las críticas de los fanáticos por la terrible escena de Sansa, decidieron cambiarlo. Fue de esta manera, que de un momento a otro, se le informó a la actriz que su personaje sería torturado y ahogado.

A la actriz no le gustó para nada este cambio de último momento, pero queriendo ser profesional y asumir el desafío, aceptó rodar la escena. Hannah Waddingham pasó diez horas encadenada a la mesa y categorizó ese momento como traumatizante. “Después del parto, ese fue el peor día de mi vida” recordó. Además, expresó que su compañera de reparto, Lena Headey, se sentía terrible e incómoda de tirarle líquido en la cara durante tanto tiempo.

Además, agregó que la correa alrededor de su cuello estaba muy ajustada, ya que de esa forma, la escena se veía más real. “Seguía repitiéndome que la producción no me iba a dejar morir, que debía seguir y comprometerme al momento” añadió. “Lo gracioso es que, al final del día, cuando terminamos de filmar, Miguel Sapochnik, el director, se acercó hacia mí con una taza de té y un sandwich y me dijo, ‘Hola cariño, ¿estás bien?’. Y yo no estaba bien” finalizó Waddingham.

Lo cierto es que toda la situación provocó que la actriz desarrollara una claustrofobia al estar cerca del agua y un ‘pánico terrible’ cada vez que veía una escena similar en una serie o película. Además, recordó que cuando terminaron de filmar la escena, apenas podía hablar por haber estado gritando tanto tiempo.

Para suerte de ella, Hannah Waddingham pudo hacer frente al trauma y al día de hoy, perdió el miedo, y ahora puede recordar aquel momento como una anécdota más que como una experiencia terrible. Tras ese episodio, la actriz no volvió a formar parte de Game of Thrones, pero siguió formando parte de grandes producciones.

Suscríbete a nuestro newsletter para recibir todas las novedades y participar de concursos exclusivos desde aquí.

Temas