Game of Thrones: esto es lo que comió Emilia Clarke en la escena del corazón de caballo

A lo largo de ocho temporadas, Game of Thrones logró sorprender a millones de espectadores a nivel mundial. La ficción se basó en la saga de novelas Canción de Hielo y Fuego, la cual fue escrita por George R. R. Martin. De esta manera, nos presentó una historia donde varias familias nobles luchaban por adueñarse del famoso Trono de Hierro.

Entre los personajes de esta historia nos encontrábamos a Daenerys Targaryen, quien no tardó en convertirse en la preferida de muchísimos fanáticos de la serie. Y detrás de este icónico personaje femenino se encontraba Emilia Clarke, quien tuvo que filmar escenas muy difíciles y complicadas a lo largo de los episodios.

Así se filmó la escena de Daenerys y el corazón del caballo 

Como dicha serie de HBO estaba basada en la novela del famoso autor, los showrunners intentaron representar los capítulos del libro de la mejor manera. Aquellas personas que leyeron a George R. R. Martin sabrán que el escritor suele utilizar la comida para simbolizar el poder. Como era de esperar, esto también cumplió un rol fundamental en la ficción televisiva.

Varios de los alimentos que fueron mostrados a través de la cámara sirvieron para transmitir un mensaje y también para impactar en la vida de los fanáticos. Definitivamente, una de las escenas más famosas es la de Daenerys Targaryen durante la primera temporada de Game of Thrones cuando el personaje consume el corazón de un caballo.

Esto sucede porque el personaje de Emilia Clarke se encuentra conviviendo con los guerreros nómadas Dothraki, una tribu que se caracterizaba por tener una dieta y un estilo de vida muy particular. En dicho capítulo, Daenerys debe consumir el corazón del animal durante la celebración de una ceremonia, luego de que ella y Khal Drogo descubrieran que estaban esperando un hijo.

De esta manera, una de las tradiciones de dicho grupo era que la mujer embarazada comiera el órgano crudo del animal frente a la tribu y ante la mirada de su esposo. Debido a que esta escena generó un gran impacto entre los televidentes, muchas personas se preguntaron qué fue lo que comió realmente la actriz cuando filmó dicho suceso.   

Al igual que los espectadores, la intérprete también sintió que esta escena era bastante retorcida y repugnante. Durante ese rodaje tuvo que comer un caramelo de goma gigante que se veía muy similar al órgano vital de un caballo. Sin lugar a duda, no fue una toma fácil y ella misma lo dejó en claro. “Me comí aproximadamente 28 corazones durante los días que filmamos esa escena. Afortunadamente, me dieron un balde para escupir porque vomitaba con bastante frecuencia”, declaró Emilia durante una entrevista. Definitivamente, fue uno de los momentos más complicados de la actriz durante la serie, y ¡no fue el único! 

A medida que fue avanzando la ficción de HBO, Emilia Clarke tuvo que enfrentarse a escenas cada vez más desafiantes y que la obligaban a utilizar todo su potencial como actriz. También tuvo que hacerle frente a su salud, ya que sufrió dos aneurismas durante las filmaciones. Por suerte, logró salir adelante y darle vida a uno de los personajes más icónicos de la serie. 

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