This Is Us despide a Rebecca a lo largo de un viaje único y emocionante

En el penúltimo episodio de la serie This is Us, nosotros, los espectadores, comenzamos a decirle nuestro último adiós a todos los personajes con los que nos fuimos enamorando a lo largo de seis temporadas. De todas formas, hay un adiós que se siente más difícil que todos los demás: decir adiós a Rebecca Pearson, el personaje de Mandy Moore.

Como era de esperar, el episodio contiene una gran cantidad de momentos muy emotivos. Esto se aplica tanto a la despedida de la matriarca de los Pearson, como a tramas secundarias del episodio, que incluyen a una familia desconocida que experimenta una noche trágica, y un pequeño dilema que enfrenta Déjà. Por supuesto, el foco del capítulo está en los momentos finales de Rebecca, donde la familia se despide individualmente en la casa de Poconos que Kevin (Justin Hartley) construyó.

El episodio también presentó una dinámica interesante, ya que mientras todo eso sucede, el inconsciente de la madre Pearson la imagina a sí misma cuando era más joven en un elegante tren, como su padre siempre hablaba de llevarla (por eso el capítulo se titula "The Train") y la prepara para despedirse del mundo.

Aunque esto se va revelando de forma gradual a lo largo del capítulo, creemos que es más fácil empezar explicando el desarrollo de las tramas secundarias, las de Marcus y Deja, las cuales amagan con estar relacionadas.

El episodio comienza en un período de tiempo desconocido, con una familia que sufre un accidente automovilístico. Luego, cortamos a Déjà (La Trice Harper), quien llega a la reunión de despedida con un secreto: está embarazada. Al principio, pareciera que el destino de la familia accidentada podría estar conectado con Deja debido a ciertos trucos de montaje, pero la serie nos revela rápidamente que no es así.

Aunque los cuatro miembros de la familia accidentada se encuentran bien, uno de los hijos, Marcus, requiere de una cirugía complicada. Sin embargo, en un giro inesperado, resulta que esa noche es la misma que la del incendio en la casa de los Pearson, ya que en la cafetería del hospital, el padre de Marcus se encuentra con... Jack Pearson (Milo Ventimiglia).

El padre de la familia protagónica, recién llegado al hospital (cuando todo parecía que iba a salir bien), habla de la vida con el padre de Marcus y frente al accidente vivido por ambos, le comparte la lección de los limones que le dio Dr. K años atrás. Como sabemos, Jack muere abruptamente de un paro cardíaco por inhalación de humo, pero Marcus logra sobrevivir.

El capítulo luego entrelaza los eventos de esa noche con la realidad actual de los Pearson, y comprendemos por qué vimos a Marcus y su familia en el episodio. Resulta que la versión adulta de Marcus siguió el consejo que el personaje de Ventimiglia le dio a su padre. Desde la medicina, el joven encontró dificultades para encontrar la cura del cáncer, pero siguió su investigación de todas formas y logró un gran avance en otra enfermedad que toca de cerca a los Pearson: el Alzheimer. Así, resuena el círculo de la vida en relación con los Pearson.

Sin embargo, de nuevo en la actualidad, Deja pronto informa a Randall (Sterling K. Brown) que ella inicialmente, parece estar más estresada que emocionada por el embarazo, señalando que la bendición cae en un momento complicado ya que ella acaba de comenzar su residencia médica y el padre del bebé, es un adicto al trabajo y aún no están casados.

Este hombre en cuestión, resulta ser el Malik que todos conocemos, por lo que la joven pareja parece haberse reencontrado con los años. Ella y su primer amor encontraron el camino de regreso, y él incluso abrió el restaurante con el que soñaba, y contrariamente a las preocupaciones de Déjà, Malik está emocionado por el embarazo. La ama desde los 16 años y está ansioso por poder casarse con ella y criar a su bebé juntos. ¿Otro final feliz del amor joven de Pearson? ¡Sí, por favor!

Ahora, fuera de estas historias secundarias, el adiós de Rebecca es abrumadoramente difícil, para los Pearson y para nosotros. La familia está comiendo junta, esperando la llegada de todos. Toby (Chris Sullivan) le agradece a su ex-cuñado por la invitación y bromea como el Toby del que nos enamoramos por primera vez. Luego, toda la familia va llegando a la casa, excepto Kate (Chrissy Metz), quien se encuentra demorada por un vuelo de regreso desde Londres, donde había presentado su plan de estudios de artes de California.

Mientras los Pearson se despiden en el mundo real, Rebecca se va imaginando a sí misma en un elegante tren, como su yo más joven, con un hermoso vestido rosa rojo en el que aparece el padre biológico de Randall, William (Ron Cephas Jones), quien guiará al personaje de Mandy Moore a través de este último recorrido de despedida, que se irá entrelazando con los eventos del presente. 

Después de que la enfermera revela a los Pearson que su madre probablemente no sobreviva a la noche, Nicky (Griffin Dunne) rompe la triste tensión bromeando sobre quién debería despedirse primero. Beth (Susan Kelechi Watson), se ofrece como primera voluntaria y habla con su suegra sobre su influencia en la maternidad, ya que aunque tenía a su propia madre, a menudo la usaba como modelo. Beth también le agradece a Rebecca por su parte en hacer de Randall quien es y le asegura que ahora ella se hará cargo de cuidarlo mientras descansa.

La sigue Sophie (Alexandra Breckenridge), y compara con ternura la historia de amor de Rebecca y Jack con la de ella y Kevin. Toby también hace su parte y reflexiona sobre el amor y la fe que Rebecca siempre le mostró, incluso en su peor momento. Toby también bromea con que él siempre va ser más amado que Philip, un pequeño guiño a la audiencia.

Una Annie adulta le agradece a su abuela por haberla ayudado a superar su lucha por encajar en la familia. Curiosamente, no vemos un momento similar entre Rebecca y Tess, Déjà o Nicky, pero lo que logran con Annie es simplemente hermoso, particularmente la lección de hacerse ver a pesar de la pequeñez y que ser callada estaba bien siempre y cuando no tuviese miedo de hacerse escuchar cuando necesario. Mientras todo esto sucede, Mandy Moore se los va encontrando a todos ellos en su “tren limbo”, donde los despide a lo largo de sus distintas edades y etapas.

Luego, William guía a Rebecca hacia el vagón bar, donde el cantinero es el querido Dr. K (Gerald McRaney). En la conversación que sigue, el doctor elogia la crianza de esta madre imparable y expresa su sorpresa tras verla sobrevivir inicialmente al parto complicado de los trillizos. También destaca su fortaleza a lo largo de toda su vida, desde la pérdida de un bebé, a la muerte de Jack, y luego Miguel, elogiando cómo a pesar de todo, ella logró cumplir con la alegoría de la limonada tanto en su vida como en la de su familia, y dice que se ganó un descanso.

Rebecca agradece al Dr. K y ella y William continúan por el tren. Eventualmente, también la vemos cruzarse con Miguel (Jon Huertas), quien amorosamente observa a su amiga y posterior esposa y le dice que sigue siendo su persona favorita. Luego, William y Rebecca llegan al furgón de cola (final del tren), que aprendimos a principios de esta temporada que es algo muy especial para ella y su infancia junto a su padre. De todos modos, la madre no quiere entrar y terminar su recorrido porque está "esperando a alguien", Kate.

De nuevo en la realidad, Kevin y Randall se acercan juntos a la cama de su madre. Reflexionando sobre varios recuerdos aleatorios y más, a la espera de su hermana, quien afortunadamente llega a tiempo. Por lo que la madre puede reflejar su amor con Kate en el tren y estar finalmente lista para partir. Rebecca lamenta la tristeza del "final", pero el personaje de Ron Cephas Jones le ofrece consuelo en un discurso muy a lo This is Us: "si algo te entristece cuando termina, debe haber sido bastante maravilloso cuando estaba sucediendo... el final no es triste... es solo el comienzo de la próxima cosa increíblemente hermosa...". 

Los hermanos expresan su amor por la matriarca Pearson, y Randall le pide a su madre que al partir, le diga a Jack un "hola" de parte de los Big Three. Finalmente, con esto la Rebecca del tren se acuesta en la cama y al darse la vuelta, se encuentra con su gran amor a su lado. Ella le dice "hola", y nosotros, la audiencia, recogemos nuestros pañuelos, soltamos más lágrimas y la pantalla negra marca el fin del capítulo.

Ahora, solo nos queda prepararnos para hacer todo esto de vuelta para el episodio final de la serie que culminará esta preciosa historia de los Pearson la próxima semana. El final de This Is Us, titulado “Us”, se estrenará en NBC el martes 24 de mayo en Estados Unidos, llegando a Star Plus el jueves 26 de mayo. 

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