This Is Us: así fue la emocionante conclusión de la historia que conquistó a los fans

A lo largo de seis temporadas, el drama familiar de NBC, This is Us, nos ha brindado una enorme cantidad de lecciones de vida. Si bien esto podría sonar como tarjetas de Hallmark, su creador Dan Fogelman le dio un giro más profundo e intelectual al drama, lo que le permitió convertirse en el fenómeno popular que es. Hemos llorado infinitas lágrimas, tanto de alegría como tristeza al ver cómo se desarrollaban las vidas de los distintos miembros de la familia Pearson.

Empezando por el romance de Jack Pearson (Milo Ventimiglia) y Rebecca (Mandy Moore), hasta llegar a los famosos Tres Grandes y los sacrificios y gestos que realizó la pareja a lo largo del tiempo, hasta llegar al presente donde vimos a Kevin (Justin Hartley), Kate (Chrissy Metz) y Randall (Sterling K. Brown) recorrer sus propios caminos como adultos. Su viaje de amor, pérdida, búsqueda del alma y encuentro fue complicado pero siempre hermoso, gracias a un elenco, equipo y creadores brillantes.

Esta noche llegamos al final de ese viaje. El episodio 18 de la sexta temporada, acertadamente titulado "Us", giró en torno a tres historias: un sábado en la era preadolescente de los Big Three, las ceremonias fúnebres de Rebecca, y Rebecca hablando con Jack al final del paseo del tren que vimos el capítulo anterior. Afortunadamente, la elección de las storylines finales y su desarrollo funcionaron como el final perfecto de una serie como This Is Us. Si bien esto se va revelando de forma gradual a lo largo del capítulo, creemos que es más fácil ir explicando el desarrollo de las tramas de forma particular, comenzando por un sábado cualquiera en la casa Pearson de los años 90.

Como muchos recordarán (y como nos recuerda el propio capítulo), después de su diagnóstico de Alzheimer, la matriarca Pearson le confiesa a Miguel (Jon Huertas) que el gran miedo de esta situación no radicaba en olvidar los momentos más importantes de su vida, sino las cosas pequeñas, algo en lo que su primer esposo siempre hizo foco. Cosas como un sábado ordinario, común y corriente, cuando los niños eran pequeños y no pasaba nada importante más que lindos momentos en familia que hacen mucho desde su simpleza.

El flashback final muestra justamente eso. Una mañana de fin de semana Jack (Ventimiglia) nota una cicatriz debajo de la ceja de Rebecca (Moore) y ella explica que una vez, cuando su padre la empujaba en un columpio, su reloj la golpeó accidentalmente. Luego de este tierno momento, la madre nota que, por primera vez en mucho tiempo, no tienen actividades programadas este sábado junto con sus hijos. Mientras que Randall y Kevin buscan realizar actividades más adultas como afeitarse, su hermana Kate está más interesada en otro tipo de actividades, como pintar con tiza la acera de su garage, jugar a ponerle la cola al burro o ver viejos vídeos caseros. Entre estos viejos videos, vemos la primera vez que Jack y los niños sorprenden a Rebecca con el icónico canto de los Big Three:

Jack: First came…  

Kevin: Me!

Jack: And dad said…

Kevin: Gee!

Jack: And then came…

Kate: Me!

Jack: And mom said…

Kate: Whee!

Jack: And then came…

Randall: Me! 

Jack: And we said…

Randall: That's three!

Jack: Big Three

Big Three: Big Three!

Enfrentando cada uno distintos problemas de madurez que los llevan a afeitarse y sentirse como hombres grandes, los hermanos menosprecian a su hermana por querer realizar actividades infantiles. Sabiamente, su padre insta a los niños a no subestimar a Kate, ya que ella entiende la importancia de vivir el momento. Jack dice que cuando eres joven, quieres ser mayor, pero que cuando eres viejo, quieres volver al pasado; una lección que los chicos descartan inicialmente, pero que eventualmente entenderán.

Tras una breve reflexión, los chicos se vuelven más solidarios con su hermana, y aceptan jugar a “Pin the Tail”, el juego de ponerle la cola al burro. Inmediatamente después de esto, vemos un flashback en el que Rebecca y Jack encuentran el juego en una tienda cuando los Big Three son bebés y notan que la portada presenta a tres niños iguales a ellos: una niña blanca, un niño blanco y un niño negro. Rebecca insiste en comprar el juego porque, "cuando el mundo pone algo tan obvio frente a ti, no te alejas de él sin más. Podrías estar perdiéndote algo muy importante".

Ese mismo sábado en la era preadolescente, luego de esa emocionante anécdota del pasado, Kate muestra sus habilidades en el juego y explica que la razón por la que tiene tan buena noción del espacio es porque siempre tiene en cuenta donde se encuentra su familia, y que siempre que sepa que ellos estén allí, ella sabrá dónde ir. Esto resulta en un emocionante y divertido momento familiar que hace foco sobre la importancia de los momentos cotidianos. Así encontramos también el sentido detrás de que Beth (Susan Kelechi Watson), traiga el famoso juego de Pin the Tail on the Donkey, y Toby (Chris Sullivan), traiga tiza para la acera, ya que esos pequeños detalles marcan a los Pearson. 

Sabiendo todo esto, los eventos de la actualidad durante la despedida final del personaje de Mandy Moore cobran un nuevo significado. Después de la muerte de su madre, Toby consuela con gran amor a su ex-esposa Kate en un momento muy íntimo, tierno y (como es de esperar con Toby), con un par de risas en el medio, donde el personaje le deja en claro a la madre de sus hijos lo orgullosa que Rebecca estaría de ella. Nicky (Griffin Dunne), a su manera, consuela a Kevin también, mientras que Randall le insiste a Beth que tiene sus emociones bajo control, aunque claramente necesita de cierto apoyo ya que la partida de su madre le hizo perder perspectiva sobre el sentido de la vida.

El personaje de Sterling K. Brown le dice a sus hijas que todo en la vida parece inútil: pasó su infancia preocupándose por perder a Rebecca, la última década aterrorizado por eso, y ahora que ella se ha ido, las cosas van a continuar normalmente. De esta forma, Déjà se pone la camiseta y se encarga de ilusionar a su padre, haciendo foco sobre su futuro como abuelo (revelado en el capítulo anterior). Luego de esto, vemos un corte a William (Ron Cephas Jones), quien reflexiona amorosamente sobre ser abuelo de Tess y Annie y el papel de abuelo... y es después de este recuerdo que su hija mayor (quien no llegó a conocer al padre de su padre), le dice a Randall que va a tener un niño y lo llamará William.

Ella puede no haber conocido al William original, pero siente que lo hace porque conoce a su padre. Todo tiene un sentido, y nada es inútil, la huella que el personaje de Cephas Jones dejó en Randall es la misma que él transmite a sus hijos, y hará lo mismo también con Rebecca y Jack. La huella que dejamos en el otro es esencialmente nuestro mayor legado.

Poco después de este emocionante momento, los hermanos se sientan juntos y Kevin se pregunta qué harían sin sus padres. Kate dice que haga lo que su madre quería: vivir sin miedo. El personaje de Chrissy Metz abrirá una gran cantidad de escuelas de música para personas con ciegas, el de Justin Hartley se concentrará en su organización sin fines de lucro y pasará más tiempo en casa (algo que le tomó tanto tiempo conseguir), y Sterling K. Brown continuará su ascenso político, aparentemente hacia la presidencia.

Sin embargo, Kate teme que se separen en el proceso, pero Randall asegura que cuando piensa en su familia, sus hermanos y sus padres son lo primero que vienen a su mente, antes que a su esposa e hijos. Kevin y Kate dicen lo mismo. Luego, los hermanos recitan el famoso canto de los Big Three y los hermanos se aseguran que si alguno se desvía, ellos estarán siempre allí. Todos juntos, regresan con sus familias extendidas y se maravillan al ver a sus propios hijos divertirse de la misma manera que lo hacían ellos, con los mismos juegos, en los mismos detalles y con una misma huella detrás.

En su recorrido final, la Rebecca del tren se une finalmente a Jack. Ella dice que tiene miedo y no quiere dejar a los niños atrás, y Jack le dice que no lo hará; seguirá estando con ellos siempre, con sus detalles, con su huella. El tipo de memorias que Rebecca más quería conservar, estarán por siempre incorporados en el legado Pearson. Conmocionada, la madre Pearson reflexiona sobre ella y su gran amor, "nosotros", lo que significó encontrarse en el bar esa noche y cómo cada paso en sus vidas les permitió construir una familia (y una historia) tan hermosa. Todos esos detalles de la vida de los Pearson cobran un sentido y dejan una huella en su legado, haciendo que todo valga la pena al final del día. Así, la pareja se mira a los ojos, e intercambian un “te amo” final.

Las seis temporadas de This Is Us, de principio a fin, ya se encuentran disponibles en Star Plus.

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