¿Cuál es el final de Damián en Mañana es para siempre?

Desde que Mañana es para siempre aterrizó en la pequeña pantalla en 2008, se convirtió rápidamente en una de las telenovelas favoritas de la audiencia. Detrás de ella se encontraba el productor Nicandro Díaz, dueño de muchos éxitos.

Se trató de una adaptación del melodrama colombiano llamado Pura Sangre. La historia nos presentaba a Gonzalo, quien vive muy feliz junto a su esposa Monserrat y sus cinco hijos, sin sospechar que un enemigo acecha a los suyos. Se trata de Artemio Bravo, quien siente un gran odio por esta persona y su única meta es destruirlo.

El trágico final de Damián en Mañana es para siempre

Mañana es para siempre estuvo protagonizada por grandes estrellas: Silvia Navarro, Fernando Colunga, Lucero y Rogelio Guerra. Curiosamente, estos tres últimos actores fueron los que sorprendieron constantemente al público.

Desde los inicios de la telenovela, los intérpretes se encargaron de dar vida a personajes dobles. Una tarea que es bastante complicada, pero que ellos lograron llevarla a cabo de una manera magistral. Debido a que el melodrama siempre se mantuvo en la excelencia, su desenlace fue muy fascinante.

Durante toda la historia, la audiencia presencia todas las maldades que llevan a cabo Artemio Bravo y La Hiena. Dos personas que vivieron una infancia muy complicada y que todo el dolor que transitaron lo convirtieron en odio.

Como sucede en todas las telenovelas, los villanos siempre cuentan con cómplices que los ayudan a llevar adelante sus planes malvados. En Mañana es para siempre, Rebecca decide utilizar a Damián para complicar la vida de Fernanda, personaje interpretado por Silvia Navarro.

De esta manera, el personaje de Sergio Sendel tiene que cumplir con un recado: lograr que Fernanda se enamore de él, para luego contraer matrimonio con ella. A lo largo de la historia, veremos de todo lo que es capaz La Hiena y también su cómplice. Por supuesto, que en el esperado desenlace de la historia ambos pagarán por sus errores y maldades. Al encontrarse en la cárcel por todos los crímenes que cometió, Damián Gallardo termina pagando con la muerte.

El personaje de Sendel es golpeado por órdenes del propio Artemio Bravo, quien luego es asesinado por La Hiena. Al haber cometido tantos delitos, la villana es detenida por la policía y la sentencian a más de 200 años en prisión. Por eso decide bañarse en alcohol y prender fuego su ropa, quemando así la totalidad de su cuerpo. Sin embargo, los planes no salen como ella esperaba y termina pagando igual una larga condena.

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