La escena más arriesgada de Luis Zahera en Vivir sin permiso

Si hablamos de intérpretes que son capaces de transmitir miles de emociones con sus personajes y su talento debemos hacer hincapié en Luis Zahera. Desde que saltó a la fama, el actor se destacó por darle vida a personajes secundarios que terminaron convirtiéndose en grandes éxitos y se robaron el corazón de la audiencia.

Ha interpretado personajes buenos y simpáticos, como también algunos malvados que lo obligaron a salir de su zona de confort. Entre todas sus importantes participaciones podemos destacar a Ferro de Vivir sin permiso, un rol que lo llevó a la cima de la fama y con el cual protagonizó varias escenas impactantes. Hoy recordamos la más arriesgada.

La escena más impactante de Luis Zahera en Vivir sin permiso

Desde el primer momento, el personaje logró cautivar a la audiencia por su forma de ser. En medio de la maldad que existe dentro de la historia, Ferro se destaca por ser una persona muy humana y carismática. Y junto a Nemo, personaje interpretado por José Coronado, nos regalaron una amistad inquebrantable.

Para recordar la escena más arriesgada de Luis Zahera en Vivir sin permiso debemos recurrir al final de la producción. Al principio del episodio vemos cómo Nemo no quiere iniciar una nueva guerra y que mueran víctimas en el camino, motivo por el cual decide llevar adelante un plan en solitario sin contarle ningún detalle a nadie.

Por eso se encuentra con el malvado Germán —Rubén Zamora— a quien le pide pactar una tregua y le ofrece todo el control del oeste con el propósito de que deje en paz a su familia; sin embargo, este decide humillarlo y le pide que le bese los pies como símbolo de redención. En ese momento podemos ver cómo Coronado le cuenta a Zahera y a su familia sus planes: “Cada día siento mi final más cerca, no quiero irme de aquí y dejarlos en mitad de una guerra“.

Finalmente, el personaje principal termina llevando a cabo su plan y llega a un acuerdo con la jueza Cambeiro —Marta Larralde—. Con esta inesperada alianza, Nemo logra la protección de sus dos hijas y de su ahijado Mario. Y respecto a su gran amigo Ferro, el protagonista también decide dejarle un regalo: dinero y un billete para huir a Cuba.

Después de varios enfrentamientos, giros inesperados y muertes en el camino, Vivir sin permiso se acercaba a su gran final con una escena que provocó muchas emociones. Esta estuvo protagonizada por José Coronado y Luis Zahera, quien nos regaló su faceta más emotiva y provocó las lágrimas de los espectadores.

Al final de la serie, vemos que Nemo llega al mar luego de haber perseguido al fantasma de Ada, y cuando parece que se va a tirar llega Ferro para detenerlo y llevárselo a casa. Sin embargo, al ver que no reacciona y tampoco le contesta, el personaje de Zahera se ve obligado a cumplir el deseo de su amigo: matarlo el día que no recordara el nombre de sus tres hijos. Y antes de darle un disparo, Ferro se despide diciéndole “Adiós, capitán“. Sin dudas, su escena más arriesgada y emotiva dentro de la serie.

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