Por qué el 2022 se puede considerar como un mal año para Netflix

Finaliza el año calendario, el primero en el que la normalidad post pandemia fue de principio a fin, el año en el que todo pareció volver a su sitio. Como tal, el desarrollo del mismo era todo un desafío para las plataformas de streaming, que se enfrentaban al desafío de mantener el auge de dos años donde fueron prácticamente la única fuente de consumo audiovisual. 

Había una suerte de batalla que las mismas ya habían ganado: el reconocimiento del público como una manera más, y no como alternativa de segunda mano, para que los grandes directores y productoras pensaran en estrenar sus películas. Su crecimiento fue exponencial, sus suscriptores aumentaron y su consumo era cada vez más diverso.

Netflix era sin dudas la líder del mercado, aún tras el primer boom del streaming, unos años antes de la pandemia. Sin embargo, ya sea por habilidad de su competencia o algunos errores no forzados, su liderazgo hoy está puesto en jaque. 

Para empezar hay que tener en cuenta que el 2021 fue un gran año para Netflix en cuanto a visualizaciones y estrenos. Cinco de sus películas más vistas fueron estrenadas ese año, incluyendo el top 3 que tiene a Don´t Look Up, Bird Box y Alerta Roja, en orden ascendente. Pero además, más allá de algunas críticas a las dos más vistas, lo cierto es que la plataforma había dado en la tecla en el equilibrio calidad/visualizaciones/crítica. La película protagonizada por DiCaprio, Lawrence y demás estrellas es la prueba más concreta de ello, ya que cosechó elogios de la crítica, fue nominada a varios premios y la rompió hasta en su corto paso por las salas. 

Sin embargo, el 2022 no pudo seguir sus pasos. Es cierto que la vara estaba alta, y que las demás plataformas apostaron también muy fuerte a quitarles el reinado. Pero lo cierto es que la plataforma parece haber equivocado su camino. Primero, con su decisión de no permitir a los usuarios el compartir la contraseña, mediante el control de la ubicación del uso de las distintas cuentas. Hasta las otras plataformas se hicieron eco de esto, dando a entender que ellos sí aceptaban este tipo de “truquitos”. Rápidamente debió dar marcha atrás y ofrecer otro tipo de servicio, aunque queda claro que sus consecuencias no mermaron (incluso se vuelve a rumorear que en 2023 harán efectiva esta media). Netflix perdió casi un millón de suscriptores, permitiendo que Prime Video y Disney Plus (la de mayor crecimiento) se acercaran preocupantemente. 

Por último, las películas de este año parecen no haber rendido lo suficiente. The Gray Man, la película más cara de la plataforma, fue todo un éxito en visualizaciones, es verdad. Pero quedó lejos de las antes nombradas y, además, fue duramente criticada y no cumplió las expectativas. En el medio, prometieron dejar de financiar producciones pequeñas y priorizar los tanques, aunque parecen ellos mismos los que no atrapan lo suficiente. 

2023 será un año con nuevos desafíos para Netflix, que espera hacerlo mejor que un 2022 con altibajos.  

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