Las películas icónicas que ganaron el León de Oro en Venecia
Si bien no siempre sucede, algunas películas ganadoras de este prestigioso premio trascienden el umbral cinéfilo y se transforman en un verdadero éxito comercial.
El Festival de Venecia, uno de los más importantes del mundo, se está llevando a cabo en la mítica ciudad italiana. Por estos días, algunos de los más importantes integrantes del mundo cinematográfico desfilan por las alfombras rojas, presentando sus películas y deseando quedarse con el prestigioso León de Oro, la máxima distinción que otorga el Festival.
Dicho premio no sólo es la aspiración máxima de este festival, sino uno de los que mayor prestigio otorga en todo el mundo, permitiendo a las películas ampliar sus horizontes comerciales y generar expectativa por parte del público.
Sin embargo, se sabe que las películas reconocidas en Festivales de Clase A no siempre son las más taquilleras, ni las más reconocidas por el público en general, atento más al cine de entretenimiento o mainstream, y no tanto a su condición artística, más importante en estos eventos.
Por ello, repasaremos películas que ganaron el León de Oro y luego también repercutieron fuerte en el mercado de las salas, reconocidas fuertemente a lo largo y ancho del planeta.
El Desierto Rojo
Más allá de lo complejo que es comparar, en cuanto a resultado comercial, una película de hace casi 60 años con otras mucho más recientes, esta película del maestro Michelangelo Antonioni es una obra maestra absoluta, reconocida como una de las mejores de la historia y que además marcó a numerosos realizadores contemporáneos, como Martin Scorsese.
Además de ser la primera película de Antonioni rodada a color, significó un salto en cuanto a la profundidad del relato, el uso de la imagen como narrativa y la psicología de los personajes. Una obra para ser vista una y cien veces.
Bleu
Krzysztof Kieslowski era, hasta ese año, un reconocido director polaco, asiduo protagonista de festivales, pero con películas que no tenían la repercusión que merecían. Pero en 1993 presentó la primera parte de una trilogía llamada Tres Colores, que se terminaría en los dos años siguientes. Bleu (Azul), significó una obra perfecta. Uno de los trabajos del color más bellos y precisos del cine, con una Juliette Binoche magistral (rechazó la propuesta de Spielberg para Jurassic Park para estar en esta película)
Secreto en la Montaña
Ang Lee dirigió esta película que tenía, por un lado, todos los elementos que nunca faltan en las grandes producciones norteamericanas: un gran elenco (Heath Ledger, Jake Gyllenhall y Anne Hathaway), narrativa clásica y gran banda sonora (a cargo del argentino Gustavo Santaolalla). Pero por otro, introdujo la temática de la homosexualidad, algo que en ese momento aún parecía “desafiante”.
Más allá de las absurdas polémicas desatadas, la película cautivó a una gran cantidad de espectadores, que llenaron miles de salas para disfrutar una de las mejores películas de aquella década
Roma
El proyecto más personal de Alfonso Cuarón tuvo una especial repercusión por la plataforma Netflix, que formó parte de la producción. Esta película significó un cambio de paradigma en el cine, ya que si bien fue estrenada en salas, su producción se centró en llegar rápidamente al streaming, responsable de su distribución. Fue quizás uno de los primeros grandes éxitos de las películas producidas por plataformas, llegando incluso a ganar varios Premios Oscar
Joker
Hollywood cambió su mirada sobre los villanos, les dió una entidad profunda, los dotó de tridimensionalidad y les hizo una película exclusiva. Resultado: una fantástica obra en la que Joaquin Phoenix se luce, su director Todd Phillips brilla y surge, por supuesto, la posibilidad de secuelas.
Joker no sólo fue aplaudida por la crítica, se transformó en una de la películas más taquilleras de la historia, siendo por lejos la que mejor rindió en este rubro de las ganadoras del León de Oro. Sin dudas un éxito absoluto.
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