Las críticas más controvertidas de Quentin Tarantino

Quentin Tarantino es sin dudas uno de los directores más reconocidos de los últimos tiempos. Su particular estilo, sus originales películas y su obsesiva cinefilia lo han puesto como uno de los predilectos, sobre todo de aquellos quienes vivieron su adolescencia en la década de los 90. 

Sus películas, pero sobre todo su histrionismo y sinceridad a la hora de declarar han hecho que su palabra sea replicada más de una vez. Hace unos días volvió a ser noticia tras rotular a François Truffaut como “un aficionado apasionado”. 

Por supuesto esto no tardó en repercutir en la gente, que salió tanto a criticar al director estadounidense por sus palabras contra uno de los impulsores de la Nouvelle Vague; como también a bancar sus dichos, justificando sobre todo que con su carrera está habilitado a opinar sin tapujos. 

Y esto parece ser algo que piensa el mismo Tarantino, ya que no es la primera vez que se anima a opinar controversialmente contra icónicos directores del cine. A continuación, repasaremos algunos de los directores a los que Tarantino tuvo algo que decirles

David Lynch

Es cierto que el director de Mulholland Drive despierta algunas contradicciones, y que muchos no llegan a comprender sus películas (aunque sea lo fascinante). Pues Tarantino tampoco tiene del todo claros sus sentimientos hacia David Lynch. Si bien alguna de sus películas lo fascinan, al enterarse de una nueva película de Twin Peaks, dijo que “David Lynch ha desaparecido tan lejos que no tengo ningún deseo de ver otra película de él hasta que escuche algo diferente". Una suerte de invisibilización de este tremendo realizador.

David Fincher

Tarantino y Fincher son sin duda dos de los directores que han marcado a esa generación del 90 antes mencionada. Hoy por hoy ambos siguen vigente y se han tirado flores mutuamente, aunque el cineasta de Pulp Fiction aclaró que él considera que "no estén en la misma categoría".

"Que quede claro que para mí es uno de los directores con más talento de nuestra generación. Pero, dicho esto, creo que él no está en la misma categoría que yo porque yo soy director y guionista, y eso es lo que hace la diferencia. Es una cosa distinta, y creo que un director que escribe tiene menos tiempo para hacer más películas cuando yo creo que es mejor la calidad que la cantidad" fueron las palabras con las que Quentin se separó de Fincher.

Stanley Kubrick

 "Siempre pensé que Kubrick era un hipócrita porque su idea era: no estoy haciendo una película sobre la violencia, estoy haciendo una película contra la violencia" soltó el estadounidense contra uno de los mejores directores de la historia, a propósito de La naranja mecánica.  

Por si esto fuera poco, también consideró que Lolita, la adaptación de la novela de Vladimir Nabokov, no estaba a la altura del material original, a diferencia de la adaptación de Adrian Lyne, película de 1997 que Tarantino considera una obra maestra. "Cuando la vi, me pregunté si Kubrick había leído el libro. Tomó un ejemplar y lo convirtió en esta loca comedia, que es bastante asombrosa. La idea de que puedes hacer una película de Lolita sin una imagen perturbadora es una locura. ¡Es una estafa! Quiero decir, le falta la parte más fascinante del trabajo, que es mirar a través de los ojos de un pedófilo y aceptarlo", disparó Quentin. 

John Ford

Probablemente John Ford sea una de las mayores influencias del cine norteamericano. Es común que sea nombrado por los más importantes realizadores del momento, como Martin Scorsese o Steven Spielberg, aunque para Tarantino no ha sido así.

Quentin, amante del western (género en el Ford es considerado un maestro), puso al creador de La diligencia lejos del primer lugar. "Uno de mis héroes del Oeste americano no es John Ford, obviamente. Por decir algo, lo odio. Realmente es gente como esa la que mantuvo viva esa idea de la humanidad anglosajona comparada con la de todos los demás, y la idea de que eso es una bazofia es una idea muy nueva en términos relativos. Y se puede ver en el cine en los años 30 y 40 - todavía está allí. E incluso en los años 50", comentaba Tarantino, haciendo una crítica sobre la mirada de Ford, más allá de su cine. Algo que quizás contradice un poco sobre su autodefensa al respecto de las críticas al show de violencia que muestran sus películas.

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