Indiana Jones y el Dial del Destino: una despedida agridulce que no le hace honor a la saga
"Chancharanchan, chancharan... Chancharanchan, chancharan...", no importa cuando leas esto, la música que John Williams compuso para Indiana Jones es hipnótica y hace que cualquier historia que lo tenga al arqueólogo aventurero como protagonista valga la pena. Como el cierre de la saga, Indiana Jones y el Dial del Destino, que, si bien entretiene, no logra despegar.
Crédito: Lucasfilm
La cinta, dirigida por James Mangold, encuentra al personaje, interpretado por Harrison Ford, en 1969 y al frente de una última aventura. En busca por recuperar el Dial del Destino, un artefacto creado por Arquímides y que puede cambiar el curso de la historia, Indy se une a su ahijada Helena ( Phoebe Waller-Bridge) para evitar que Jürgen Voller (Mads Mikkelsen) ponga en peligro a la humanidad con su deseo de volver a instaurar el nazismo para convertirlo en una fuerza política que domine todos los territorios sin ser derrotado como en la Segunda Guerra Mundial.
De por sí, la historia es intrincada y bastante rara, pero gracias a las destacadas actuaciones del elenco, con el danés y la británica como las grandes figuras; y la nostalgia, con la aparición de dos personajes queridos de la saga (además del propio Indy), hacen que la cinta entretenga pese a quedar a mitad de camino.
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El avance oficial de Indiana Jones y el Dial del Destino:
Una de las cosas más criticadas de Indiana Jones y el Dial del Destino es el "rejuvenecimiento" de Harrison Ford mediante IA. Debo confesar que con eso en la cabeza, llegué al cine esperando que fuera algo bastante burdo pero debo confesar que fue uno de los puntos más destacables para mí, ya que se trataba de algo súper real y totalmente justificable para la historia.
Como mencione antes, la línea argumental queda a mitad de camino y puede llegar a rozar lo bizarro, pero si de entretener se trata cumple bastante bien aunque la película no le haga honor a la saga y no esté a la altura de lo que una despedida de Indiana Jones debería ser.
Con un Harrison Ford dándolo todo en pantalla, llama la atención lo desdibujado que el actor queda en más de una escena. Teniendo al intérprete de 80 años dispuesto a todo, Indiana Jones y el Dial del Destino me ha dejado un sabor agridulce al sentir que no fue respetado del todo en la historia que marca el fin de una era.
Crédito: Lucasfilm
Si sos fan de Indiana Jones, tenés que verla; si no lo sos, no lo hagas, a menos que veas las primeras cuatro cintas antes de ir al cine para entender los giros de la historia y los guiños a la saga a través de dos personajes claves que apelarán a la nostalgia y harán que las dos horas y media de película valgan la pena.
Con un cierre bastante abierto y que parecería querer continuar la saga a través de Helena (Phoebe Waller-Bridge), cabe aclarar que no hay escenas post-créditos por lo que los espectadores podrían retirarse de la sala tras la escena final sin perderse de nada.
Crédito: Lucasfilm
Nostalgia, de eso está formada Indiana Jones y el Dial del Destino y es lo que la sostiene a pesar de un adiós muy lejos de lo que uno esperaría o desearía para el arqueólogo aventurero al que Harrison Ford le ha dado vida a lo largo de estos 42 años.
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