Este es el grado de estudios de Henry Cavill

Parece ser un actor de bajo perfil y bastante cauto con su vida privada. Sin embargo, poco a poco fue ganando su lugar y hoy se ha convertido en uno de los actores que sí cuentan para Hollywood. Henry William Dalgliesh Cavill, más conocido como Henry Cavill, nació el 5 de mayo de 1983 en Jersey, una dependencia de la Corona Británica en las Islas del Canal.  

Sus padres son Colin Cavill, corredor de bolsa y de origen inglés (nació en Chester, Inglaterra) y Marianne Dalgliesh, ama de casa y de ascendencia irlandesa, escocesa e inglesa (nació en Jersey, al igual que Cavill). Henry tiene 3 hermanos mayores, Piers, Nick y Simon; y uno menor, Charlie. 

Durante su niñez, llevo adelante sus estudios en la escuela privada de St. Michel´s Preparatory School en Saint Saviour, Jersey, antes de asistir al internado Stowe School en Buckinghamshire, Inglaterra. Finalizó la preparatoria en Inglaterra y se dedicó de lleno a la actuación, con preparación informal, sin asistir a una academia especializada.

Su interés por la actuación comenzó a una edad temprana con las interpretaciones escolares de Sueño de una noche de verano de Shakespeare y Sonny LaTierri en Grease. También protagonizó y dirigió Hamlet, de Shakespeare, en el documental de la BBC 40 Minutes. Fue a los 17 años cuando Henry fue descubierto por los directores de casting del colegio que buscaban a un joven para interpretar a Albert Mondego en el clásico La venganza del conde de Montecristo. 

El debut cinematográfico

El primer papel de Henry Cavill en el cine llegó en el año 2001 con Laguna, interpretando a uno de los personajes principales. De esta manera, se le abrieron las puertas en el mundo cinematográfico y en el año 2002 participó en La venganza del conde de Montecristo, pero esta vez en las grandes pantallas de cine.

Para ese entonces, Cavill ya tenía 18 años y había desarrollado la mandíbula cuadrada y esa mirada penetrante que hoy lo caracteriza. Tan buena fue la interpretación de Henry como el hijo joven del famoso conde que Stephanie Meyer, la autora de la saga Crepúsculo, lo llegó a llamar su "perfecto Edward". 

Sin embargo, el actor británico ya tenía 25 años cuando comenzaron a rodar la película y era demasiado tarde para interpretar a un joven de 17 años. Así, Henry perdía este papel junto a otros, como el de Cedric Diggory en Harry Potter, por su edad. La carrera artística del actor fue de lo más turbulenta. Era demasiado "viejo" para interpretar al vampiro de Crepúsculo y demasiado joven para ponerse en la piel del agente James Bond.

Ningún papel cuadraba para este actor y la revista Empire lo llegó a apodar como "el hombre más desafortunado de Hollywood". Sin embargo, pronto llegaron los papeles donde el actor pudo brillar con luz propia: en la serie Los Tudor y en su protagónico más aclamado, Superman.

Henry Cavill tiene un don para los idiomas y un profundo interés por la egiptología. Por suerte, la actuación lo encontró primero, si no nos hubiésemos perdido su interpretación estelar como El Brujo en la serie de Netflix de The Witcher.

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