Aprendiendo a vivir: la imperdible serie de Netflix para adolescentes

Las series de adolescentes siempre son un gran acierto, y Netflix es consciente de ello. Por este motivo decidió enfocarse en su mayor público y lanzó un programa que se destaca por ser atrapante, divertido, curioso y emocionante. Se trata de Aprendiendo a vivir, una ficción que ya se coloca entre los títulos más vistos.

Esta producción funciona como remake de una serie australiana del mismo nombre, la cual fue lanzada en pleno 1994. Debido a que los tiempos cambian, la nueva ficción busca centrarse en la generación Z, y aunque esté destinada a un público adolescente, es una propuesta que también entretiene a los más adultos.

Aprendiendo a vivir, la serie de Netflix que debes ver

Esta nueva versión de la historia el instituto Hartley High vuelve a adentrarnos en la vida de diferentes adolescentes. Todo comienza cuando los romances secretos de varios alumnos de la secundaria empiezan a ser expuestos en un mural. Detrás de esta idea se encuentra Amerie, quien no tendrá otra alternativa que lidiar con las caóticas repercusiones.

Pero su problema mayor será Harper, su mejor amiga, quien después de ver lo sucedido termina alejándose de ella y poniéndole final a su relación. De esta manera Amerie encuentra nuevos amigos: Quinni y Darren, y junto a ellos la protagonista deberá reparar su reputación mientras navega por la angustia, el amor y el sexo.

Debido a que es una remake de una serie de los noventa, Aprendiendo a vivir se animó a sumar nuevos personajes y a realizar varios cambios en su historia para marcar una conexión con los adolescentes de la actualidad. Por eso Amerie se caracteriza por ser una muchacha de clase trabajadora que se acaba de convertir en la persona más odiada.

También está Harper, la chica punk del instituto y ex amiga de la protagonista; Darren, un alumno sudafricano queer y no binario; y Quinna, la mejor amiga de Darren que tiene autismo. Los personajes secundarios también sorprenden y llaman la atención: Malakai es un atleta de baloncesto; Ca$h, un traficante de drogas; Dusty un músico bisexual que se involucra románticamente con Harper; y Sasha es una chica lesbiana y no binaria.

Detrás de esta nueva producción de Netflix se encuentra Hannah Carroll Chapman, quien trabajó en conjunto con los creadores de la ficción australiana, Ben Gannon y Michael Jenkins. Juntos lograron crear un producto divertido y que funciona a la perfección, no solo por su historia o personajes, sino también por su gran elección de elenco.

Desde el primer momento, Aprendiendo a vivir deja en claro una cosa: es la serie más centennial que ha hecho la plataforma de streaming hasta el momento. De esta manera, propone convertirse en un éxito como Euphoria o Sex Education. Sin embargo, también se anima a ir mucho más allá con una historia que funciona para todo tipo de público. 

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