La atrapante historia que inspiró a Malverde: el santo patrón

En el 2021, Malverde: El santo patrón llegó a la pantalla de Telemundo. Se trataba de una serie de época, la cual fue grabada en México y contaba con un gran elenco de lujo. Detrás de ella se encontraba Luis Zelkowicz, quien se encargó de adaptar la historia.

Aunque no se convirtió en uno de los grandes éxitos de aquel año, ya que fue eclipsada por La Desalmada; no caben dudas de que la producción se adueñó de varios aplausos y buenos comentarios. Su punto más fuerte fue su historia, la cual se inspira en hechos reales.

La historia real que debes conocer sobre Malverde

Dicha serie de televisión se inspiró en Jesús Malverde, quien es considerado un santo para muchas personas del estado de Sinaloa, México. De acuerdo con la leyenda, este hombre nació a finales del siglo XIX y se ganó el apoyo de los ciudadanos al convertirse en una especie de Robin Hood: se dirigía a los montes, buscaba las fincas de los millonarios, las robaba y luego les entregaba el botín a los más necesitados. 

Aunque no existe información sobre su nacimiento o un documento oficial que pruebe su existencia, se dice que nació bajo el nombre de Jesús Juárez Mazo. Se crío en una familia de escasos recursos, por lo cual no tuvo otra opción que trabajar en las haciendas de multimillonarios.

El apellido de Malverde lo adquirió por subir al monte durante la noche y por camuflarse entre la vegetación para cometer los hurtos. Sus planes comenzaron a sufrir problemas en los primeros años del siglo XX, cuando el ejército y la policía ofrecieron una recompensa por su captura. Tras cumplir su objetivo, decidieron cortarle las plantas de los pies para luego ejecutarlo. En medio de la furia y del llanto de la comunidad que tanto quería a Jesús, el hombre realizó su primer milagro antes de fallecer.

De acuerdo con la leyenda, un ganadero de la zona había perdido a varias de sus reses. Cuando se acercó a la horca donde se encontraba Malverde, le suplicó que le diera una señal para recuperar sus animales. Por supuesto, cumplió: las vacas y los toros regresaron. Al estar tan agradecido, el campesino lo bajó de la horca y lo enterró en una fosa del barrio La Redonda. Desde ese momento, es conocido como un santo. 

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