Por qué 65: Al borde de la extinción fue el proyecto más difícil de rodar para Adam Driver

Drama, comedia, suspenso, terror… Adam Driver puede hacerlo todo y de forma creíble y descomunal. A una semana del estreno de 65: Al borde de la extinción, el intérprete reveló por qué esta cinta fue la más difícil de rodar de toda su carrera.

"Creo que Silencio es la película más física que he hecho porque tuve que perder mucho peso, pero esta implicaba un desafío distinto que la hizo aún más física para mí", dijo.

Dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, 65: Al borde de la extinción sigue a Mills (Adam Driver) y a Koa (Ariana Greenblatt), únicos sobrevivientes de un terrible accidente que los deja varados en un terreno desconocido plagado de peligrosas criaturas prehistóricas en una lucha épica para sobrevivir.

Para rodar las escenas más físicas, ambos actores contaban con dobles de riesgo pero Adam Driver prefirió ponerse él al frente de la mayor parte de las escenas, lo que convirtió al rodaje en un verdadero desafío para el intérprete que dejó todo de sí en cada escena.

Sobre la cinta, el actor adelantó: “Es bueno hacer algo grande a lo que mucha gente pueda ir, donde un tema importante es que todos estamos experimentando esto y venimos de partes completamente diferentes del mundo y diferentes momentos de nuestras vidas, y nos tengamos que enfrentar a esto para lo que nadie está realmente preparado. Así que la metáfora era obvia, pero siempre me gustaron las películas de todo tipo de presupuestos y de todos los tamaños. Eso, para mí, es el cine. Esto parecía único y extraño”.

Si bien adelantó que 65: Al borde de la extinción no se trata de un viaje en el tiempo, destacó que esta historia si une dos mundos en un presente alternativo, presentando una aventura llena de adrenalina y pensada para toda la familia.

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