El príncipe Harry revela los detalles del nacimiento de Archie y hace estallar la polémica
El Duque de Sussex reconoció que Meghan Markel consumió Entonox, un gas que se administra a las parturientas previo a la epidural y para contrarrestar los malestares producidos por las primeras contracciones.
Si hay algo que el príncipe Harry se ha propuesto, y ha logrado, con En la sombra (Spare) es abrir su corazón de par a par para todo el mundo. Mientras las críticas a la familia real son la base de las memorias, también lo son los momentos más trascendentales de su vida como la llegada de sus hijos al mundo: Archie y Lilibet Diana.
Según relato el propio Duque de Sussex, la llegada de su primogénito fue bastante más larga de lo que hubiera esperado.

Crédito: DOMINIC LIPINSKI
Todo comenzó cuando, en la mañana del 6 de mayo de 2019, Meghan Markle rompió bolsa por la mañana en su casa de Frogmore Cottage, momento en el que la pareja decidió poner rumbo, de incógnito, al Hospital de Portland para el parto que eligieron vivir en la más estrictas intimidad y sin la prensa cerca.
Al llegar al Sanatorio, la Duquesa aún no estaba de parto por lo que el equipo médico le informó al matrimonio que iban a inducírselo.

Crédito: Chris Allerton ©?SussexRoyal
"Meg estaba muy tranquila. Yo también estaba tranquilo. Pero vi dos formas de aumentar mi calma: una, pollo de Nando's (traído por nuestros guardaespaldas); dos, un bote de gas de la risa que había junto a la cama de Meg. Le di varias caladas lentas y profundas", relató.
El Entonox, llamado gas de la risa, es un gas que se administra a las parturientas previo a la epidural y para contrarrestar los malestares producidos por las primeras contracciones.
"Meg, que rebotaba en una pelota púrpura gigante de pilates, una forma probada de dar un empujón a la naturaleza, se rio y puso los ojos en blanco. Tomé varias dosis más y yo también me puse a rebotar", agregó.
Mientras las contracciones aumentaban, una enfermera quiso administrarle más Etonox pero debido a la cantidad consumida previamente por el matrimonio, el bote estaba vacío; por lo que Markle debió relajarse a la vieja usanza, con baños relajantes y música de fondo. Para poder acompañar el proceso, el príncipe Harry colocó velas eléctricas por el baño, las mismas que utilizó cuando le pidió matrimonio, y una foto de Lady Di en la mesita que estaba junto a la cama de Meghan.

Crédito: @SussexRoyal
Tras el baño relajante, la Duquesa de Sussex recibió la epidural y comenzó a pujar hasta que se produjo la llegada de Archie con quien la pareja permaneció dos horas en el Hospital de Portland hasta que fueron dados de alta y regresaron, de incógnito, a su hogar.
El nacimiento de Lilibet Diana fue muy diferente al de su hermano mayor ya que el matrimonio se encontraba en Estados Unidos y el centro médico no contaba con Entonox, por lo que todo el proceso fue mucho más humano y presente.
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