Bette Davis y Joan Crawford: las protagonistas de la primera gran rivalidad de Hollywood

Al día de hoy, existen muchos casos conocidos de actores que no tuvieron una buena relación durante el rodaje de una película. Charlize Theron y Tom Hardy, Ryan Gosling y Rachel McAdams, Patrick Swayze y Jennifer Gray, entre muchas otras. Pero lo cierto es que este tipo de rivalidades datan desde hace décadas, y podemos encontrar cientos de casos en el Cine clásico de Hollywood.

Hoy nos centramos en una que se caracterizó por ser una de las más escandalosas y populares de la historia. Nos referimos a la intensa rivalidad que protagonizaron Bette Davis y Joan Crawford. Para entender un poco de la historia, primero debemos colocarnos en la época. La tensión entre ambas actrices data de la década de 1930, y se extendió por más de 40 años.

Bette Davis tenía muy en claro que quería ser actriz y estaba muy decidida a llegar lejos. Sin embargo, su apariencia era un factor que le jugaba en contra, por lo que cuando tuvo la oportunidad de protagonizar la película Ex-Lady, en 1933, pensó que aquel sería el momento de mostrar todo su potencial. Warner Bros. había planeado una gran campaña publicitaria pero todo aquello terminó siendo opacado por Joan Crawford, quien el mismo día que se anunció el filme de Davis, anunció su divorcio de su primer esposo.

Como en aquel entonces Crawford ya era una actriz mucho más establecida, toda la atención cayó en ella. Este fue el hecho que desencadenó el odio de Bette hacia Joan y el mismo se intensificaría aún más cuando esta contrajo matrimonio con el actor Franchot Tone. ¿El motivo? Bette se encontraba trabajando con el actor en la película Peligrosa y estaba perdidamente enamorada de él.

Por aquel entonces, el disgusto de Bette Davis hacia Joan Crawford era evidente, y cada vez que estas se cruzaban no hacía más que agravarse. Sin embargo, cuando en 1943 Joan pasó a trabajar en Warner Bros., intentó llegar a una tregua con su compañera. Le envió regalos y todo tipo de presentes para ponerle fin a esa lucha, pero Bette los rechazó todos. 

Uno de los motivos por los cuales a Davis no le agradaba Crawford era porque existían demasiados rumores sobre la vida amorosa de esta última. Bien se ha escrito a lo largo de los años sobre las numerosas relaciones, tanto con hombres como con mujeres, de Crawford. Y Bette estaba muy segura de que las intenciones de la actriz de acercarse a ella, eran por motivos románticos.

Tras una década de tensiones, en 1952, Bette Davis protagonizó Lágrimas amargas, donde encarnaba a una actriz en decadencia y desesperada por recuperar su carrera. Se rumoreaba que los guionistas de la película habían basado al personaje principal en Joan Crawford, de quien eran amigos hasta que la amistad terminó abruptamente. Por ende, se decía que la película era una especie de venganza hacia Crawford, y al enterarse de esto, Bette no dudó en sumarse al proyecto.

Sin embargo, esta rivalidad alcanzó puntos inimaginables cuando ambas actrices accedieron a trabajar juntas en la película ¿Qué fue de Baby Jane?. Dicho filme salió a la luz en 1962 y se trató del primer y último proyecto que contó con las actuaciones de ambas actrices. La misma nos presenta a las hermanas Blanche y Jane Hudson, quienes se encuentran estancadas en sus carreras luego de haber triunfado como estrellas infantiles. Ambas viven juntas, y mientras que Blanche se encuentra en silla de ruedas tras un misterioso accidente, su hermana Jane se encarga de cuidarla y atormentarla.

Lo cierto es que la película pasó a la historia por las historias detrás de escena más que por la historia en sí. A pesar de que ambas actrices querían trabajar juntas, cuando comenzó el rodaje, no dudaron en hacerse la vida imposible. Por ejemplo: el esposo de Joan Crawford era el presidente de Pepsi, por lo que Bette Davis pidió que instalaran una máquina de Coca Cola en su vestuario.

A su vez, Bette sacó mucho provecho de el hecho de que la película contaba con varias escenas donde las hermanas se peleaban y golpeaban. Por ese motivo, no dudó en golpear realmente fuerte en la cabeza a su compañera, quien terminó necesitando un par de puntos. Aún así, Joan se vengó de esto, y durante una escena donde Bette debía arrastrarla, se colocó piedras en los bolsillos para ser más pesada y generarle más trabajo a su co-estrella, quien sufría problemas de espalda.

El colmo de los colmos llegó cuando finalizó el rodaje. ¿Qué fue de Baby Jane? se convirtió en un éxito y Bette Davis fue nominada como Mejor Actriz a los Premios Oscar. Enfadada por no haber sido nominada, Joan Crawford se ofreció a recoger la estatuilla de los ganadores que no pudieran asistir a la ceremonia. Bette Davis era la favorita para ganar, y para sorpresa de todos, terminó siendo vencida por Anne Bancroft, quien no pudo asistir a la entrega. Allí, Joan Crawford se levantó y recogió el premio en su honor, dejando a Davis en shock y cólera.

Teniendo en cuenta todo esto, y sabiendo que era de conocimiento público que las actrices no se toleraban, resultó muy sorprendente cuando se anunció que volverían a trabajar juntas en Cálmate, dulce Carlota, una película que funcionaría como secuela de ¿Qué fue de Baby Jane?, con las mismas actrices pero con diferentes personajes. Sin embargo, a tan solo una semana y media de rodaje, Crawford renunció, pues ya era imposible que las actrices estuvieran juntas. Fue así como terminó siendo reemplazada por Olivia de Havilland.

Durante un par de años, los comentarios y polémicas entre ambos continuaron, hasta que en 1977, Joan Crawford falleció a causa de un cáncer de páncreas. Aquello no llegó a entristecer a Bette Davis, pero aún así no dudó en compadecerse de su eterna rival, pues a pesar de todas las críticas y problemas que había entre ellas, había algo que tenían en común: un odio por parte de sus hijas, quienes publicaron libros que las catalogan como madres terribles.

Al día de hoy, la rivalidad entre Joan Crawford y Bette Davis sigue dando qué hablar. Tal es así, que en 2017 salió a la luz una serie titulada Feud. La misma había sido creada por Ryan Murphy y se centra en este icónico enfrentamiento de Hollywood. Susan Sarandon fue la encargada de interpretar a Bette Davis mientras que Jessica Lange a Joan Crawford. La serie consta de 8 episodios y se puede ver en Star Plus.

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