El Club de los Graves: Carlos Vives y una fábula actual sobre las exigencias de la industria musical

En un mundo hiperconectado, donde vale más un like que el talento, Disney Plus presenta una serie que hace foco en todo lo negativo que puede resultar cuando hay jóvenes talentosos involucrados. En clave de fábula musical de diez episodios de 34 minutos cada uno, El Club de los Graves es una nueva producción infantojuvenil que va más mucho más allá de las tradicionales historias amor y desencuentro adolescente.

Protagonizada por Carlos Vives, Julián Arango y un grupo de jóvenes talentos colombianos, la serie sigue a Amaranto Molina, un profesor de música poco convencional que llega a dar clases a un colegio especializado en educación musical, regido por fórmulas que dejan de lado a los alumnos que no cumplen con las normas establecidas por el éxito comercial en la música. El director del instituto, Eduardo Kramer, elige cada año a cinco alumnos (apodados “Los Agudos”) para integrar la prestigiosa?Teen Band?del colegio. Molina, entonces, es asignado como docente de “Los Graves”, el grupo de estudiantes que queda fuera de la selección porque su talento no cumple con los estándares del mercado. Con sus métodos disruptivos, el excéntrico profesor se hará cargo de “Los Graves”, emprendiendo junto a ellos un viaje musical transformador que lo ayudará a sanar heridas e inspirará a cada uno de los jóvenes a expresar su talento único, hallando juntos un esperanzador rumbo en común; a?la vez que irán descubriendo el misterioso pasado que oculta el profesor.

“A mí hay una cosa que me encanta y es ponerle el spot a toda esa cantidad de Kramers que existen en el mundo, porque esto no puede seguir pasando que una persona con un solo hit, digamos, monte unos emporios y tenga unos manuales del éxito basados en qué, en castrar a la gente al repetir una fórmula que le ha funcionado”, expresó Arango en la conferencia de prensa de la serie, celebrada el lunes 20 en Bogotá y en la que QueVer fue parte vía streaming.

El  actor que da vida al director es el villano perfecto de esta historia llena de actualidad y mucha realidad, mientras que Carlos Vives se convierte en el mecenas de un grupo de jóvenes desmotivados por el simple hecho de no encajar en el molde de lo que “vende”. Este rol al multipremiado artista le trajo muchos recuerdos de sus inicios y cómo fue clave el saber escucharse y buscar al equipo indicado con quien trabajar.

“Cuando yo hice mi propuesta musical me dijeron ´uy, no hermano. Disculpe, pero eso no está bien, eso no va a funcionar´. Tú tienes que cantar como cantan (otros), usted no puede cantar como habla´. Algunas personas en la industria fueron muy ´mister Kramer´ conmigo. Pero también hay gente maravillosa en la vida con o sin título de profesor que te enseñan cosas divinas y el valor de la humildad”, dijo.

Y, agregó: “Me parece necesario seguir contando esta experiencia de preguntarse siempre por qué yo quiero cantar, por qué yo quiero ser músico, por qué yo quiero ser actor, por qué yo quiero ser artista, especialmente en lugares como los nuestros donde hay músicas muy valiosas que no merecen quedarse con solo el título de folclore, sino que merecen crecer e ir hacia adelante”.

Si el tándem Carlos Vives - Julián Arango es el que lidera y da forma a la historia, los jóvenes que componen ambos bandos son los que dotan a la serie de realidad a través de personajes jóvenes con inquietudes y miedos.

De lado de los “Agudos” están Raphaelo (Gregorio Umaña), Roxana (Manuela Duque), Cami (Salomé Camargo) y Dardo (Juan Camilo González); mientras que en los “Graves” se destacan Pa-Pi-Yón (Kevin Bury), Amalia (Elena Vives – hija de Carlos en la vida real), Romario (Brainer Gamboa), Lala (María Fernanda Marín), Martina (Catalina Polo) y Panchito (Juan Diego Panadero).

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