Por qué Winona Ryder no podía dejar de llorar en el set de Stranger Things

Por qué Winona Ryder no podía dejar de llorar en el set de Stranger Things

A la actriz le toca interpretar a Joyce Byers en la serie de Netflix, la madre de Will, uno de los protagonistas. Sin embargo, para la actriz no fue nada fácil ponerse en los zapatos de la matriarca de la familia Byers.

Redacción QueVer

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Stranger Things se convirtió en una de las series más exitosas de los últimos tiempos. Desde su estreno allá por 2016, el show de ciencia ficción se volvió un fenómeno imparable, al que le siguieron otras dos temporadas y una cuarta en camino.

Además de su historia y los personajes, el reparto fue uno de los secretos del éxito de la ficción creada por los hermanos Matt y Ross Duffer. El elenco de Stranger Things cuenta con gran cantidad de nombres, pero uno de los que más destaca a primera vista es el Winona Ryder, quien interpreta a Joyce Byers, la madre de Will y Jonathan Byers.

En la primera temporada de Stranger Things, la actriz da vida a una madre desesperada que trata de encontrar a su hijo desaparecido. A pesar de que todos a su alrededor insisten con Will está muerto, Joyce se aferra a la posibilidad de que su hijo menor se encuentra con vida.

David Harbour y Winona Ryder en la serie de Netflix 

Cómo su pasado la ayudó a prepararse para el rol

En más de una oportunidad, Ryder ha manifestado que interpretar a Joyce Byers fue una experiencia emocionalmente agotadora. Al punto en que la actriz no podía dejar de llorar en el set de rodaje.

A pesar de no ser madre en la vida real, Winona ha declarado que siempre se identificó con Will, el personaje interpretado por Noah Schnapp en la serie, debido a sus experiencias en la escuela. El personaje de Will ha sido víctima de bullying en la escuela por ser considerado "diferente". En el caso de Ryder, ha relatado lo duros que le resultaron sus días en la escuela debido a un grupo de bullies.

Al igual que Will, Winona era diferente al resto de sus compañeros, quienes a menudo la llamarían con nombres, le arrojarían comida y hasta en una ocasión la golpearon, lo que la llevó a necesitar puntos de sutura por sus heridas.

La actriz no tuvo una adolescencia fácil 

Todo este tormento que la joven actriz tuvo que padecer se debió a que desde una temprana edad abrazó su personalidad excéntrica, algo que muchos de sus compañeros de escuela no lograban aceptar. Tras protagonizar Beetlejuice, bajo las órdenes de Tim Burton, creyó que sus compañeros de clase la aceptarían y la considerarían "cool" por el éxito que había tenido la película. Sin embargo, haber dado vida a Lydia tuvo el efecto contrario. El bullying se volvió peor, al punto en que la llamaban "bruja" por los pasillos de la escuela.

Su rol en Stranger Things la llevó a un lugar muy oscuro

Muchos años después, cuando le llegó la oportunidad de ponerse en la piel de Joyce para Stranger Things, a la intérprete le tocó revivir varios de esos sentimientos que había tenido durante su adolescencia temprana. En una entrevista con Time, Ryder admitió que estaba hecha "pedazos" en el set porque lloraba todo el tiempo.

Ryder admitió que sus lágrimas eran reales. Logró ponerse en los zapatos de Joyce e imaginar el dolor que una madre sentiría al perder a su hijo. Debido a que la actriz no tiene hijos, tomó a su propia madre como inspiración. Esto llevó a Winona a entrar en un estado mental en el que podía llorar 10 horas sin parar.

La temporada 4 de Stranger Things se estrena en mayo de 2022

Desde luego que esto no se dio de forma tan fácil, ya que para un actor no es nada simple colocarse en un lugar de tanta vulnerabilidad emocional. Como buena actriz de método, Ryder se considera a sí misma como una actriz de "la vieja escuela" que necesita meterse en un lugar oscuro.

“Si tengo que llorar, tengo que llorar de verdad”, dijo Ryder a la revista Time. “Soy alérgica a esta cosa que usan [para ayudar a los actores a llorar] si literalmente te quedas sin lágrimas… Realmente tengo que ir allí mentalmente. Por lo general, en una película, hay un par de escenas, pero esta fue la primera vez que hice ocho episodios de algo, y déjame decirte, llorando todo el día, guau”.

Esto no solo deja en claro lo talentosa que es Winona Ryder, sino el trabajo previo que debió hacer, no solo para ponerse en la piel de Joyce Byers, sino para entrar en contacto con esas emociones más oscuras, que revivieron algunos de los momentos más duros de su juventud.

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