La verdadera historia de El fotógrafo de Mauthausen, uno de los títulos destacados de Netflix

El fotógrafo de Mauthausen se convirtió en una película española original de Netflix que llegó al catálogo en 2018. Nos adentra en la historia de Franciso Boix, un combatiente republicano español y fotógrafo que fue internado durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración de Mauthausen.

Detrás de esta producción se encontraba Mar Targarona, quien se colocó en el puesto de directora y plasmó la historia real en una producción desgarradora. Y para contar cada uno de los detalles verdaderos, contó con la actuación y el talento de Mario Casas.

La historia real detrás de la película El fotógrafo de Mauthausen

La película nos adentra en el campo de concentración de Mauthausen, el cual estaba localizado en Austria y fue ampliándose creando subcampos alrededor. Se caracterizó por ser el que más españoles tuvo durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a un cifra de más de siete mil personas de dicha nacionalidad.

El protagonista de El fotógrafo de Mauthausen es Francisco Boix, un fotógrafo que tras luchar en el Ejército Republicano durante la Guerra Civil española se exilió en Francia. En este lugar es capturado por los alemanes y termina siendo llevado al campo de concentración mencionado. Allí comenzó a trabajar como fotógrafo: tenía que tomarle fotografías a las personas nuevas que llegaban al campo de concentración.

Cuando se encontraba en el laboratorio fotográfico de la SS, escondía los negativos que hacían visible los crímenes y abusos que se cometían en dicho lugar. Una de esas atrocidades fue el asesinato a sangre fría de un grupo de niños judíos por parte de un grupo de nazis cuando los pequeños intentaban huir. Boix vio todo y tomó fotografías de los cadáveres. 

Esta fue una de las tantas ocasiones en las que fue testigo de las atrocidades que cometieron los alemanes, y que luego sirvieron como pruebas para demostrar lo que ocurría durante la guerra y dentro de los campos de concentración. Cabe destacar que Francisco también realizó muchas fotografías en Mauthausen tras la liberación.

Todos los negativos sirvieron para salvar al fotógrafo como también a sus compañeros. Cada uno de ellos jugaron un rol determinante a la hora de condenar a los soldados nazis en los juicios de Nuremberg, a los que Boix terminó asistiendo como testigo. 

La transformación de Mario Casas para el papel

Antes de adueñarse del guion de El fotógrafo de Mauthausen, Mario Casas no conocía detalles sobre la historia real. Cuando finalmente descubrió todo lo que había vivido Francisco Boix, la estrella quedó completamente impactada. “Para mí él y los que le ayudaron fueron superhéroes“, declaró.

El actor siente que fue el personaje más complicado que le tocó hacer: “Sabía muy poco sobre cómo vivían los españoles de Mauthausen. Me documenté leyendo, viendo documentales y, sobre todo, con el libro de Benito Bermejo en el que se basa parte de la película. A partir de ahí empecé a recrear el personaje“.

Mario tuvo que realizar una dieta estricta, la cual lo llevó a perder entre 12 y 14 kilos. Pero además del esfuerzo físico que experimentó, lo más duro fue enfrentarse al lado emocional de la historia: “Ha sido el papel más difícil de mi vida e incluso me ha cambiado. Es uno de esos personajes que entran a formar parte de tu personalidad. Me ha calado muchísimo”

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