El Rey Carlos III se está preparando para su gran coronación, organizada para el próximo 6 de mayo. Hace 70 años que Inglaterra no vive este evento tan histórico, y se espera que marque un nuevo comienzo en la Familia Real británica. Mientras tanto, el monarca ya está demostrando que su reinado será bastante diferente al de su madre, Isabel II, y sus recientes acciones lo comprueban.

Es que el futuro rey de Inglaterra está teniendo una postura totalmente distinta a la de su difunta madre a la hora de afrontar las cuestiones más controversiales e incómodas para la Corona. Muy lejos del lema de Isabel II, “Never complain, never explain” (nunca quejarse, nunca dar explicaciones), Carlos se muestra más abierto a que se conozcan asuntos necesarios para la historia del Reino Unido. 

Tras la publicación de un documento que prueba la participación de un monarca en el comercio de personas, el Rey Carlos III se ha declarado por primera vez partidario de que se investiguen los vínculos históricos entre la monarquía británica y el comercio transatlántico de esclavos, aunque esto traiga consecuencias en la reputación de la Familia Real.

Rey Carlos III, abierto a la investigación sobre la monarquía y la esclavitud 

El caso fue destapado por el periódico británico The Guardian, que tuvo acceso a un documento que mostraba la transferencia de mil libras en acciones de la Royal African Company del vicegobernador de la compañía, Edward Colston, al Rey Guillermo III. Además también se publicó una investigación sobre la implicación e inversión de los sucesivos monarcas británicos.

En respuesta, el Palacio de Buckingham hizo pública una declaración de Carlos III en la que afirmaba que apoya un proyecto de investigación, realizado en colaboración por Historic Royal Palaces y la Universidad de Manchester. "Se trata de un asunto que su majestad se toma muy en serio”, aseguran desde el Palacio.

Un portavoz declaró: “Como dijo su majestad en la recepción de los jefes de gobierno de la Commonwealth: 'No puedo desentrañar la profundidad de mi tristeza personal por el sufrimiento de tantos mientras sigo profundizando en mi propia comprensión del impacto duradero de la esclavitud'".

Es la primera vez que el Palacio de Buckingham declara públicamente que apoya cualquier tipo de investigación relacionada con una parte más problemática de la historia de la familia y se espera que esté terminada para 2026. Sin embargo, varios historiadores especializados en el tema ya han señalado que esta declaración debe tomarse con cautela y que el Rey Carlos III aún podría hacer más.